El protocolo de organización del próximo curso flexibilizará las extraescolares y servicios complementarios
La Consejería de Educación y Formación Profesional trabaja ya en la elaboración del protocolo de organización del próximo curso, 2021-2022, que “flexibilizará las condiciones de celebración de las actividades extraescolares y las actividades y servicios complementarios”. La previsión que maneja la Consejería es favorecer su celebración en los escenarios 1 y 2 y mantener medidas de prevención similares a las que rigen este curso para el 3 y 4.
Así se lo ha trasmitido la titular del departamento, Marina Lombó, a representantes de la Agrupación de Empresas y Servicios Educativos de Cantabria (AESPECAN) en el marco de los encuentros que está celebrando con toda la comunidad educativa para la preparación del próximo curso.
Según ha recordado Lombó, este curso este tipo de actividades han podido celebrarse, pero con “medidas estrictas”, como, entre otras, una distancia de al menos tres metros entre grupos estables de convivencia. Condiciones, ha reconocido, que, en la práctica, ha impedido su organización en muchos centros.
“Para el próximo curso el objetivo es que los centros, el alumnado y sus familias puedan recuperar estos servicios”, ha dicho Lombó, quien ha señalado que, una vez oída toda la comunidad educativa, la Consejería propondrá un borrador de protocolo que se remitirá a la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Cantabria para su visto bueno.
Tal y como ha explicado, la “dificultad” de la organización de estas actividades radica en que “se mezclan” alumnos de distintos grupos en un curso, el próximo, que también está previsto que en las etapas de Infantil y Primaria se organice en grupos de convivencia estable, esto es, grupos de alumnos que no interactúan entre sí. Por eso, considera que el objetivo pasa ahora por establecer “medidas de prevención” que permitan su celebración minimizando los riesgos y, paralelamente, el mantenimiento del rastreo “ágil” que permite el corredor educativo y los coordinadores COVID de los centros educativos.
Lombó ha emplazado a los representantes de AESPECAN a elaborar un listado de actividades con su correspondiente desarrollo al objeto de comprobar su encaje en el protocolo general que se remitirá a Salud Pública, y una vez obtenido su visto bueno, trasladárselas a los equipos directivos de los centros educativos. En su opinión, las actividades complementarias y extraescolares son “positivas” para alumnado y familias y favorecen el desarrollo integral del alumnado, y ha alabado la trayectoria y experiencia de las empresas implicadas en su organización, que tienen, ha dicho, “mucho rodaje” trabajando en este ámbito.
“Se está cumpliendo el objetivo”
Cercano ya el final de curso, la consejera ha señalado “se está cumpliendo el objetivo”, que pasaba por mantener la presencialidad en las aulas en un contexto de “seguridad para el alumnado”. “Tal y como estaban las cosas, y sabiendo a qué se ha renunciado, este curso teníamos claro que era imposible ir más allá”, ha dicho Lombó, quien ha recordado que el porcentaje de aulas en cuarentena “no ha llegado en ningún momento al dos por ciento”.
De cara a septiembre, la consejera fija un segundo propósito: que el alumnado y los centros puedan recuperar una vida “más parecida a la normalidad”. “Seguirá habiendo medidas en interior, pero serán menos en exteriores”, ha dicho.
Entre otras cuestiones que la Consejería “tiene claro” algunos aspectos que cambiarán, entre los que están, por ejemplo, la prohibición de compartir material en los recreos o las salidas, que este curso sólo podían hacerse cada grupo por separado y a pie.