Iván Prado nos habla de Galicia como un punto de arranque de este movimiento artístico y social. Recuerda que, en la época en que Manuel Fraga gobernaba la Xunta «se construían edificios, pero no cultura de base». Ese es el leitmotiv de este colectivo, el promover la cultura crítica y la solidaridad con quienes tiene una posición social más débil.

Y lo hacen a través de una profesión particular. Artística, pero particular. Porque, como dice Iván Prado, «el payaso ama la libertad, es esa figura escénica que no respecta la cuarta pared, el público le da permiso para saltarse las normas sociales».

Prado cuenta que ellos son «una red de artistas que trabajamos en campos de refugiados en numerosos sitios del mundo». Y ahora se han unido también a la Marcha que ha partido desde varios puntos de España para confluir en Madrid el próximo 18 de junio. Desde ella concede una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM. Ya han salido de Cantabria, y ahora caminan por la provincia de Burgos para seguir bajando por la Meseta hasta la capital de España.

«Amamos el Sáhara», afirma, y recuerda que también participan en el Fisáhara, un festival de cine que se celebra en un campo de refugiados y que le parece una cita señalada en rojo en el calendario.

«Los muros, la opresión y la ocupación es algo que nos duele genéticamente como artistas», comenta. Por eso es una causa con la que están muy volcados y que defiende, más ahora que las cosas se han puesto peor, después de que Marruecos rompiera el acuerdo de alto el fuego el pasado noviembre de 2020.

«La guerra es algo que a todo el mundo le duele muchísimo, pero en el Sáhara han entendido que no hay más remedio», para defenderse de las agresiones que se reciben por parte de su vecino. Un vecino que se siente amparado por la declaración que hizo Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, reconociendo a Marruecos los derechos que tiene sobre los territorios ocupados, sin tener en cuenta las resoluciones de la ONU que amparan el derecho del pueblo saharaui a un referéndum de autodeterminación.

Para Prado, esos territorios ocupados con «uno de los lugares del mundo donde más represión hay», y la violencia y el maltrato que allí se producen se ceban especialmente con las mujeres.

El próximo día 18 las marchas se unirán en Madrid, donde quieren hacer entrega de las firmas recogidas para que haya una solución justa a este conflicto en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Habrá una manifestación, pero también un encuentro entre artistas saharauis y españoles. Precisamente para poner en valor que la cultura es uno de los factores clave para construir una sociedad.