Cantabria se mantiene en estos momentos en nivel 1 de alerta Covid pese al “aumento espectacular” de los casos positivos entre la juventud, concretamente entre los menores de 40 años, que representan el 80% de los contagios registrados la semana pasada –el 65% son menores de 30 años-.

Llama especialmente la atención la incidencia a 14 días de los jóvenes y las jóvenes de entre 16 y 19 años, que se sitúa por encima de los 400 casos por cada 100.000 habitantes, tasa que aumenta hasta los 700 para la franja de edad comprendida entre 20 y 30 años.

Estos datos los ha aportado hoy el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, en la comparecencia para informar de los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno en su reunión de este jueves, la primera que se celebra presencialmente desde el pasado 8 de febrero.

Zuloaga ha expresado su preocupación por la escalada de la incidencia en estos tramos de edad y ha considerado “absolutamente necesario” controlar esta tendencia alcista que está repercutiendo en las cifras globales de la Comunidad Autónoma, que presenta una tasa de 218 casos por 100.000 habitantes a 14 días y de 139 a 7 días.

Preguntado por la posibilidad de adoptar nuevas medidas sanitarias, el vicepresidente ha asegurado que la Dirección General de Salud Pública “trabaja permanentemente en el estudio, análisis y toma de aquellas decisiones que sean necesarias para garantizar salud cántabros”.

En cuanto a la situación epidemiológica actual, ha señalado que el miércoles se cerró con 158 casos nuevos y que a primera hora de hoy se acumulaban ya 55 casos más.

De acuerdo con estos datos, Cantabria registra, en total, 33.200 acumulados positivos y 30.156 personas curadas, mientras que la cifra de fallecidos se mantiene en 577 personas.

El número de casos activos es a día de hoy de 2.467, de los que 21 están hospitalizados (solo 1 en UCI) y 2.446 en cuarentena domiciliaria. Según ha explicado Zuloaga, es precisamente la baja ocupación hospitalaria la que permite a la región seguir en nivel 1 de alerta.

Sobre la campaña de vacunación, ha anunciado que en los próximos 7 días llegarán a Cantabria más de 50.000 vacunas (casi 25.00 de Pfizer, 30.000 de AstraZeneca y 1.650 de Janssen) que permitirán seguir avanzando en el proceso de inmunización de la población cántabra.

En este sentido, ha desatacado que la semana pasada se alcanzó un nuevo record con más de 45.000 dosis administradas, motivo por el que ha felicitado a los profesionales del Servicio Cántabro de Salud.

Zuloaga ha apuntado que en Cantabria hay actualmente 228.656 personas vacunadas con la pauta completa y 328.105 que tienen, al menos, una dosis puesta.

De esta forma, la población inmunizada de más de 16 años alcanza ya el 45,6% y el 65,4% tiene ya una dosis inoculada.

CANTABRISTAS MUESTRA SU PREOCUPACIÓN

Cantabristas ha pedido cautela al Gobierno de Cantabria a raíz de la reapertura, esta misma mañana, de la UCI COVID, alertando sobre los posibles riesgos de una “relajación prematura”.

El partido político ha pedido al Ejecutivo Autonómico que vigile el bienestar de la población cántabra, que puede verse afectado negativamente si la incidencia del virus sigue creciendo en nuestra Comunidad. Por ello, ha planteado que debe hacerse un seguimiento exhaustivo de los nuevos brotes para evitar que Cantabria siga teniendo una incidencia COVID disparada.

La formación ha criticado duramente la decisión del Gobierno de Cantabria de vacunar turistas que estuvieran pasando sus vacaciones en Cantabria durante las fechas en las que deberían haberles puesto la segunda dosis en su Comunidad Autónoma: “no es aceptable que, mientras la incidencia sube en nuestro territorio, se esté priorizando la vacunación de población no empadronada en Cantabria”.

Cantabristas considera que debe invertirse todo el esfuerzo institucional en vacunar a la población que habite el territorio, dado que, de haber un rebrote que conllevara nuevas restricciones, “somos la gente que aquí vivimos quienes lo íbamos a volver a sufrir”, y han asegurado estar “hartos de que para este Gobierno lo más importante sean los turistas, relegando a la propia población a un segundo plano”.

Cantabristas han pedido también públicamente responsabilidad y empatía, ya que “cometer el error de relajarnos excesivamente ahora podría conllevar consecuencias negativas y pérdidas cuantiosas para el verano”.

Además, han instado al Gobierno de Cantabria a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y a “dejar de emitir comunicaciones públicas bravuconas que hablen del COVID como algo pasado, cuando, desgraciadamente, y más con la variante india extendiéndose en todo el territorio peninsular, es aún nuestro desafortunado presente”.