136 personas han disfrutado de esta nueva iniciativa cultural que busca poner en valor la riqueza arqueológica de Cantabria mediante actividades creativas en familia en torno a la prehistoria. Los participantes han podido conocer la forma de vida de nuestros antepasados y el legado artístico que nos dejaron a través del teatro, el pensamiento visual y las artes plásticas.

“El balance es muy positivo y la respuesta de las familias ha sido estupenda. Están deseosas y encantadas de realizar actividades conjuntas que respondan a los intereses de todos, de pequeños y mayores. Diversión y aprendizaje es un tándem ganador”, asegura Belén Ulloa, directora de Panacea Cultural e impulsora de ‘Más que cuevas’.

En el proyecto, que cuenta con el apoyo económico de la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria a través de la dirección general de Patrimonio y Memoria Histórica, también participa la compañía Hilo Producciones con la acción teatral ‘Un salto a la prehistoria’. Su fundadora, Begoña García, destaca que las familias “se llevan a casa mucha diversión para compartir y ampliar” tras participar en la experiencia. “Creamos espacios para reflexionar desde la diversión sobre aspectos diversos como el modo de vida de nuestros antepasados, el surgimiento del arte o el papel de la mujer en las actividades de ayer y de hoy”.

Otro de los profesionales que forman parte de ‘Más que cuevas’ es el artista multidisciplinar Palo Pez, ligado al dibujo, la fotografía y la escenografía teatral. “Son actividades intergeneracionales que permiten la interacción de toda la familia y no es común que eso ocurra. Aprendemos a trabajar y a relacionarnos en espacios de igual a igual, independientemente de la edad o los conocimientos que tengamos”.

También han colaborado en la iniciativa los ayuntamientos de Camargo y Ramales de la Victoria, las dos localidades que han acogido las jornadas. El sábado 26 de junio se desarrollaron dos sesiones en el Centro Cultural La Canaliza de Igollo de Camargo y el domingo 27 se celebró una tercera en la zona oriental, en la Fundación Orense. Ambas poblaciones se encuentran próximas a las cuevas de El Pendo y Covalanas, respectivamente. Son dos de las diez cavidades cántabras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

CREATIVIDAD EN FAMILIA

En las sesiones, el público familiar ha disfrutado de la acción teatral ‘Un salto a la prehistoria’ a cargo del equipo de Hilo Producciones, basada en los personajes de su obra ‘Crake (Cuando el mundo era un niño)’. De la mano de una pareja de actores clowns, los asistentes pudieron conocer cómo se sentían los habitantes de la prehistoria y, sobre todo, cómo era la vida en las cuevas. Begoña García pone de manifiesto que “siempre tienen en cuenta que el público adulto también necesita disfrutar” con el espectáculo. “Además, es una actividad didáctica y darle información sencilla al público más joven sirve para abrir ventanas de diálogo y aprendizaje juntos”.

Las sesiones también han incluido dos talleres creativos desarrollados de forma simultánea: ‘Primeros artistas’ y ‘Mi animalario imaginado’. El primero de ellos, dirigido por Belén Ulloa, buscaba un acercamiento lúdico y creativo al arte prehistórico. Las familias pudieron observar diferentes obras y realizaron una actividad plástica para que representaran sus emociones de forma libre. “A los niños les genera curiosidad todo lo que tiene que ver con nuestros orígenes y con la prehistoria y tienen una asombrosa capacidad para establecer conexiones”, comenta Ulloa.

El segundo taller, centrado en la ilustración creativa, lo ha impartido Palo Pez. Los asistentes dibujaron animales prehistóricos extinguidos usando materiales naturales, como piedras, ramas y hojas, y trasladaron el dibujo definitivo del animal inventado a soportes naturales. “La ilusión que transmiten los menores por realizar un taller junto a sus adultos de referencia es increíble. En los mayores al principio se suele percibir un cierto nerviosismo por tener que participar en una actividad de la que posiblemente se sienten ya desconectados. Sin embargo, se nota cómo recuperan la memoria del juego, empiezan a relajarse y se involucran tanto en el taller que ves en ellos la alegría y la ilusión de cuando eran niños”.

Todos los implicados en la organización y desarrollo de las actividades se marcan como objetivo “continuar divulgando la increíble riqueza de arte rupestre de nuestra región” y lograr que el proyecto ‘Más que cuevas’ se celebre “muchas más veces, en todos los espacios posibles, para llegar a más familias”.

Para el desarrollo de las actividades se han aplicado debidamente todos los protocolos de higiene y seguridad necesarios para garantizar la protección tanto del público asistente como de los profesionales que participaron en el proyecto.