“Podemos consumir menos, más cercano y menos procesado”
Sosterra es un espacio colectivo que nació con el fin de replantear la forma en que consumimos y para plantear alternativas socioambientales con el fin de frenar el consumo desaforado de alimentos y otros productos comerciales. Fernando Lobato, miembro de esta asociación de consumo crítico, afirma que “Sosterra nació como un proyecto para responder a la necesidad de alimentarnos y poder comprar los productos que entendemos que tenemos que comprar. Era una cuestión de responsabilidad”.
Sobre la andadura y desarrollo del proyecto, Lobato recuerda en una entrevista concedida a El Faradio de la Mañana, en ARCO FM, que “después de mucho trabajo, todo desembocó en un economato cooperativo donde los socios trabajaban en función de su perfil. Así funcionamos en Colindres durante dos años y llegamos a tener cien socios”. Pero llegados a este punto, se vieron en la necesidad de replantear los objetivos: “Nos faltaba la masa crítica para crecer, por lo que nos reconvertimos en un grupo de consumo que funciona de la misma forma y bajo los mismos criterios. Ahora mismo somos unas veinte familias”.
Preguntado por los hábitos de consumo y el desperdicio de alimentos, Lobato afirma que “el consumismo lo tenemos dentro. Nos cuesta muchísimo cambiar los hábitos de consumo porque es muy fácil consumir cualquier cosa cualquier día y a cualquier hora. Es evidente que la forma que tenemos de tirar comida no va a parar. Somos nosotros los que tenemos que cambiar los hábitos».
Sosterra trata de cambiar hábitos de consumo y reconvertir acciones relacionadas con este. En cuanto a ello, Lobato asegura que “podemos consumir menos, más cercano, no utilizar el coche para consumir. También utilizar grupos de consumo para comprar saliéndonos de los lineales de los supermercados, que responden a intereses y acuerdos comerciales”. Destaca igualmente la necesidad de valorar lo artesano y lo ecológico: “hay que minimizar la compra de productos industriales y procesados”. Cree Lobato que, además, este cambio de comportamiento puede mejorar la economía de nuestro alrededor y nuestra salud.
Fernando Lobato es cofundador de Solabria y considera que esta comparte con Sosterra valores y principios: “Es un ejercicio de responsabilidad. Si necesitamos energía o alimentos, yo quiero decidir qué tipo de energía, como crearla y ser responsable del consumo que realizo”. Afirma que las agrupaciones colaborativas ayudan a mejorar la solución de problemas que atañen a todos: “Solabria y Sosterra son ejemplos de que un grupo de personas asume responsabilidades y empiezan a trabajar por el cambio”.