Santander se une a las voces que exigen #JusticiaParaSamuel
Semana de muchos mensajes en torno al asesinato homófobo que se produjo el pasado fin de semana en A Coruña. Samuel Luiz se tropezó con personas que decidieron agredirle por su orientación sexual, y la paliza que le propinaron acabó de la peor manera posible.
A raíz de este hecho se ha levantado una ola de indignación que se ha dejado ver en calles y plazas de muchas ciudades de España, aparte del reflejo que ha tenido también en la prensa internacional. Incluso se elevó el punto de indignación tras ver las imágenes de las cargas policiales en la manifestación de Madrid del pasado lunes.
Este viernes tocaba concentración en Santander, convocada por Mugura LGTB, la asociación ligada al Colectivo de Estudiantes y que ha tenido el apoyo de centenares de personas que han querido dejarse notar a través de sus banderas arcoiris y los mensajes de sus pancartas. Una movilización que sirve de continuidad a las que ya tuvieron lugar en Torrelavega y Castro Urdiales a principios de semana.
La contestación que ha sufrido esta semana el colectivo LGTBI por parte de algunos sectores que consideran que no está probado el carácter homófobo de este asesinato también es algo que ha servido de acicate para que las movilizaciones se hayan extendido a otros lugares.
Por un lado, estas protestas han pretendido que se llame a las cosas por su nombre. Algo que sucede a menudo con el movimiento feminista, que defiende que las víctimas de violencia de género no son ‘muertas’, como aparece frecuentemente en los titulares de prensa, sino ‘asesinadas’. Lo mismo que ha sucedido con Samuel Luiz.
Por otro, se trata de elevar la voz para que quede claro que el colectivo LGTBI sigue siendo objeto de asesinatos, agresiones y discriminaciones de vario tipo. Un ejemplo se vivió recientemente en Liébana, cuando un hombre reveló su homosexualidad en una entrevista de trabajo y el jefe de la empresa le dijo que eso podía incomodar a sus compañeros.
Todavía proliferan los discursos que estiman que las personas LGTBI no tienen motivos reales para quejarse, porque los avances en derechos que se han conseguido ya son suficientes para igualarles al resto de la sociedad. Sin embargo, en las últimas fechas se ha conocido el dato de que los delitos de odio contra colectivos vulnerables en España aumentaron un 45% entre 2013 y 2019.
En la concentración de Santander se ha podido ver a personas de varios partidos políticos, como el PSOE, Izquierda Unida, Podemos o el PCE. Y también han estado colectivos sociales como Alega o Cantabria No Se Vende.