El Colectivo Noviolencia vuelve a sumarse a la campaña Banca Armada para visibilizar la financiación del Banco Santander
Durante una hora, de pie y en silencio, 16 personas portaron carteles denunciando la financiación de armamento por parte de dicho banco, sumándose así a la campaña estatal Banca armada (http://www.bancaarmada.org/es/ ), que promueven El Centro de Estudios por la Paz JM Delàs, Setem, RETS, Justícia i Pau y el Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG). Su objetivo es denunciar públicamente a las instituciones bancarias que financian la industria militar, para así lograr una base social sensibilizada y exigir unas políticas éticas y responsables a nivel político, social y medioambiental.
Para la protesta, se usaron carteles sencillos, hechos a mano, con lemas como “El Banco Santander financia armas” o “Nuestro dinero teñido de sangre”, y recordaron a los viandantes que «depositando nuestro dinero en el Banco Santander y otros grandes bancos, de una u otra manera estamos colaborando con la guerra».
Además, aportaban datos concretos de la citada y potente campaña Banca Armada. Según esta campaña el Banco Santander ha invertido casi 3000 millones de euros entre 2014 y 2019 apoyando a empresas como MAXAM o INDRA-NAVANTIA y se mantiene como segunda entidad bancaria española en este tipo de financiación tras el BBVA.
Los portavoces del colectivo Noviolencia explican que «el apoyo de la banca explica que España se haya convertido en el séptimo fabricante de armamento del mundo en la última década. Las armas fabricadas en nuestro territorio se exportan a países autoritarios como Turquía o Arabia Saudí, ambos implicados en guerras donde han muerto decenas de miles de civiles. Concretamente Arabia Saudí es un actor principal en la guerra de Yemen, la cual ha sido descrita por la ONU como la mayor catástrofe humanitaria de la actualidad».
Recuerdan que los datos evidenciaban que 3 de cada 4 armas no existirían sin este apoyo bancario.
Según explican desde la organización, fueron muchas las personas que se detuvieron a observar los carteles, con curiosidad y cierta sorpresa por el mensaje. También varios viandantes mostraron su simpatía y sensibilidad con la causa. También hubo ciertos insultos puntuales. Los miembros del colectivo mantuvieron el silencio en todo momento, siguiendo los principios de la Noviolencia que se inspiran en conocidas figuras como Gandhi o Martin Luther King.
Finalmente, 2 activistas entraron al banco a dejar sus respectivos carteles en el suelo junto a los cajeros automáticos.
SEGUNDA PROTESTA
Es la segunda vez que el Colectivo Noviolencia realiza esta acción frente al Banco Santander. También han llevado a cabo otras acciones en Cantabria, como los relevos corriendo desde el puerto de Santander hasta la fábrica de armas de MAXAM-EXPAL en Quintanilla de Sobresierra para pedir el cese de la producción armamentística y su limitación a explosivos de uso civil.
COLECTIVO NOVIOLENCIA
El Colectivo Noviolencia (www.colectivonoviolencia.org) nace en 2019 como un espacio abierto y plural, donde diversas realidades se encuentran, colaboran y desarrollan su acción para promover la cultura de la noviolencia tras la experiencia de la campaña noviolencia2018.
Actualmente lo componen distintos grupos por toda España. Han publicado libros, realizado encuentros y formaciones, y llevado a cabo distintas campañas, actualmente estando centrados en el despilfarro de alimentos.
Existe una iniciativa autónoma estable en la región cántabra, Espacio para la Noviolencia, donde realizan formación, acciones directas, silencios por la paz y especialmente, conviven con personas refugiadas además de sostener un huerto ecológico comunitario donde al menos el 50% de la producción es destinada a personas sin recursos económicos, todo ello de forma autogestionaria.