El equipo científico d la Asociación RIA acompañado por representantes municipales de Camargo han presentado la nueva fase de I+D+I que se desarrolla en la ría del Carmen y Boo y que concluye que según las Directrices del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, debido a las elevadas concentraciones de hidrocarburos, plomo, cadmio y zinc, los sedimentos de la ría del Carmen y Boo deben dragarse y confinarse mediante una técnica que asegure que dejan de representar un riesgo para el medio ambiente y los seres vivos.

LAS MARISMAS COMO SOLUCIÓN

Explican que mientras que hasta ahora la metodología de confinamiento más habitual viene siendo la construcción de balsas a base de escolleras y hormigón en zonas intermareales, muchas veces a costa del relleno de marismas, las nuevas tecnologías basadas en la naturaleza que la Asociación RIA está desarrollando dentro del Plan RIALAB consisten en todo lo contrario, en la creación de marismas para cumplir una función como depósitos intermareales blandos y resilientes en los que ciertas especies de plantas autóctonas propias de nuestras rías serán las encargadas de descontaminar, cohesionar y estabilizar los sedimentos con sus raíces, aislándolos y evitando que los contaminantes escapen y pasen al agua o a los seres vivos.

Tras varios años estudiando el potencial del carrizo para la fitorremediación de los sedimentos en condiciones controladas, el objetivo de los nuevos experimentos que se acaban de presentar en la cabecera de la ría del Carmen, es determinar en el medio real cuáles son las zonas de la ría más apropiadas para construir las marismas de confinamiento de los sedimentos contaminados y cuál debe ser su morfología, para que el carrizo y otras especies autóctonas de interés se desarrollen vigorosamente y cumplan con su función de fitorremediación.

Para ello, se han montado tres estaciones experimentales asociadas a las márgenes de la ría, en cabecera, tramo medio y desembocadura, donde se van a realizar distintos experimentos con el objetivo de estudiar la supervivencia y desarrollo de las plantas en función de los dos principales factores limitantes existentes en la ría, la salinidad y el régimen de inundación.

El primer experimento, montado recientemente en estas instalaciones con forma de escalera, consiste en evaluar la supervivencia y desarrollo de ejemplares de carrizo y verdolaga marina plantados a raíz desnuda en sedimento contaminado en función de la salinidad del agua y de la afección mareal.

«Tras un mes desde la plantación, ya hemos podido constatar una supervivencia elevada en las tres estaciones experimentales y en los tres niveles de inundación, donde las plantas ya empiezan a rebrotar tras superar el estrés inicial de la plantación y adaptación a las condiciones de la ría», han explicado.

El seguimiento científico se prolongará durante un año, a lo largo del cual se realizarán además un total de cinco líneas de I+D+I paralelas financiadas por el Ayuntamiento de Camargo dentro del Plan RIALAB, que proporcionarán el conocimiento científico y técnico necesario para terminar de desarrollar este nuevo método de ingeniería ecológica para la gestión de sedimentos contaminados en medio intermareal.

La presentación de esta nueva fase de I+D+I fue realizada esta mañana por Esther Bolado, Alcaldesa de Camargo, María José Fernández, Concejala de Medio Ambiente y Ganadería, y Diego Cicero, Presidente de la Asociación RIA, acompañados por otros concejales del Ayuntamiento de Camargo e integrantes del equipo científico de la Asociación RIA.