Crece la lista de incumplimientos de la empresa que gestiona las basuras en Santander –una unión de dos sociedades del grupo SADISA, del que depende la constructora ASCAN—ya detectados en distintos informes y auditorías, y materializados en la suciedad en las calles.

Así, a los ya reiterados sobre mal estado de contenedores o de personal, el problema con la plataforma de conexión con el sistema Smart o los problemas en la limpieza de playas, se suman nuevos incumplimientos, como refleja la respuesta del Ayuntamiento a las alegaciones de la UTE Cuida Santander –formada por ASCAN y GEASER, ambas del Grupo Sadisa-, rechazadas por el Consistorio.

Estas respuestas forman parte de la repetición del proceso de resolución del contrato de las basuras, iniciado hace casi un año, que se ha repetido al caducarse y que se ha enviado de nuevo al Consejo de Estado, sin que se haya avanzado tampoco en la Comisión de Investigación que pide la oposición y Ciudadanos, socio del PP en el equipo de Gobierno.

NUEVOS INCUMPLIMIENTOS

En la documentación, consultada por EL FARADIO, aparecen nuevos incumplimientos graves, como la falta de equipos lava-contenedores, o el incumplimiento de sus obligaciones de explotación y mantenimiento de las instalaciones de la recogida neumática de residuos sólidos.

Así, no se cumple lo relacionado con la explotación y el mantenimiento de las instalaciones asociadas a la recogida neumática –en la que los residuos llegan por vía subterránea a una central que se encuentra en el parque de La Marga—.

Allí se han constado problemas de operación y mantenimiento del sistema, así como de las instalaciones.

En los sistemas lava-contenedores, por su parte, se detecta un déficit de maquinaria para la correcta prestación de este servicio, con consecuencias directas en el incumplimiento del plan de lavado de los contenedores.

«VOLUNTAD» DE «NO ATENDER»

Los informes especiales de incidencias diarias verifican que una mayoría de las incidencias no se resuelven, y eso a pesar de que la empresa había comunicado su subsanación, por lo que se concluye que se pasa a una “persistencia” y un “carácter sistemático” de los incumplimientos.

Esta “voluntad” de “no atender” supone una “grave perturbación” del servicio y un “quebranto del interés general”, advierte el Consistorio.

Además, el Ayuntamiento reitera fallos ya reseñados como los problemas de mantenimiento del parque de papeleras.

Se mantienen los problemas de limpieza y mantenimiento de las propias papeleras, al igual que de los contenedores. Esto “hace imposible” que se cumpla el objetivo.

También se percibe que la no disposición de medios técnicos para lavar los contenedores, lo que repercute precisamente en su estado de limpieza.