La UIMP defiende su gestión pese al impacto de la pandemia
La rectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Luz Morán, ha defendido su gestión frente a la campaña de críticas lanzadas por PP, Ciudadanos o la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que insinuó que el Ayuntamiento podría retirar su aportación a la entidad académica. — El Ayuntamiento de Santander ya rebajó la aportación, a petición de Vox y es miembro del Patronato, donde se aprobó la gestión de la UIMP, por unanimidad–.
Respecto a las actividades académicas, ha recordado que la UIMP se ha visto más afectada que otras universidades por la pandemia al ser sus actividades eminentemente presenciales, y por la limitación de viajes, debido a que muchos profesores son internacionales.
Tal y como reflejan los datos económicos del año 2020, la caída de ingresos por matrícula y por patrocinios de cursos ha sido muy importante. Sin embargo, matiza si se tienen en cuenta los recursos humanos y financieros de la UIMP, en contra de lo que se viene afirmando, los datos del año 2021 son claramente positivos.
Aunque ha recordado que la UIMP tiene actividad todo el año más allá de los cursos en La Magdalena, respecto a estos, este verano se han programado 65 cursos, y de momento han participado entre ellos 1.300 estudiantes.
Frente a la crítica sobre la falta de nivel de los ponentes o la ausencia de personalidades –que no se ha producido otros años pese a los años de retroceso que sí venía experimentando desde hace tiempo la UIMP–, se han dado hito como el curso sobre del Tribunal Superior de Justicia Europeo, el dirigido por el profesor Borrell, o la semana monográfica dedicada a la educación.
Este curso, además de las restricciones sanitarias que han llevado a una asistencia presencial limitada y a clases por streaming, se incluyeron por primera vez criterios socioeconómicos (becarios/as del Ministerio de Educación y Formación Profesional y personas inscritas en el paro) para su concesión.
Asimismo, durante el verano se están celebrando 41 actos culturales, organizados en las categorías de: letras y pensamiento, conferencias, danza, teatro, cine y exposiciones.
Algunos de ellos se realizan en colaboración con la Fundación Albéniz, el FIS, la Filmoteca de Cantabria, el Centro de Documentación e Imagen de Santander (CDIS) y la Fundación Loewe.. Con un aforo máximo permitido del 50%, han asistido a los actos culturales realizados hasta finales del mes de julio más de 2.300 personas.
A estas actividades se suman los siguientes actos institucionales: el Premio a la Cinematografía, el Premio La Barraca y la Medalla de la UIMP a los Valores Sociales.
A pesar de la complejidad del contexto, la UIMP ha logrado mantener buena parte del patrocinio destinado a la realización de sus actividades de verano. En concreto, más del 60 % de los cursos impartidos cuenta con un patrocinio que cubre la totalidad de los gastos, sin contar con los ingresos de matrícula.
PROBLEMAS DE GESTIÓN
La rectora se ha referido a problemas de gestión, como un déficit acumulado que les llevó a una gestión austera desde 2019, o al modelo de contratación temporal que generó mucha conflictividad legal, perdiendo juicios laborales, con las consiguientes indemnizaciones.
Siguiendo con la política de personal, ha incidido en que el perfil de los puestos de trabajo de personal funcionar no se corresponde a las funciones que tiene que desarrollar la UIMP, además de los problemas de reposición –renovación de plazas o sustituciones–. A día de hoy, más de 1/3 de las plazas de funcionarios están sin cubrir debido a los bajísimos niveles de remuneración de estas plazas.
Otro problema que se ha producido en los últimos días es que la directora de la fundación Albéniz, Paloma O´Shea, rechazó la concesión del doctorado honoris causa que se le había acordado conceder.
El PP insiste en que María Luz Morán «ha dejado el nivel de la UIMP por los suelos»
Las explicaciones no han convencido a la oposición: el PP considera que la rectora, Maria Luz Morán, «no reconoce la realidad y el descrédito que está viviendo la institución desde su llegada a la dirección de la misma y no es consciente de que el prestigio alcanzado durante décadas lo está tirando por los suelos», según el diputado y portavoz del PP en el Parlamento de Cantabria Iñigo Fernández.
Los populares ya mostraron su preocupación a través de una iniciativa parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, donde la diputada nacional por Cantabria, Elena Castillo, junto a las diputadas Sandra Moneo y Maria Jesús Moro, presentaron una batería de preguntas para pedir explicaciones sobre la gestión académica de la Universidad y la comparecencia en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del ministro de Universidades, Manuel Castells.
En opinión del diputado popular, «aunque técnicamente depende de Madrid, la realidad es que Cantabria se juega mucho en la UIMP» y «desde la llegada de María Luz Morán al rectorado el prestigio de esta institución está por los suelos».
Por su parte, la diputada nacional, Elena castillo, ha rechazado que el desastre de la UIMP pueda atribuirse a la herencia recibida –criticando que supone una falta de respeto a los profesores que han trabajado allí– y sí a la pésima gestión de la rectora con caída de matrículas y patrocinios, algo reconocido por ella misma.