Según datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad, Cantabria tiene 15 municipios en nivel 3 de riesgo alto y 20 en nivel 2 de riesgo medio. En los 67 ayuntamientos restantes el nivel de incidencia por COVID-19 es bajo. Este es el resultado de la evaluación del semáforo COVID por municipios, efectuada por los técnicos de Salud Pública, que desde la semana pasada tiene en cuenta la población flotante de Cantabria.

Esta semana en nivel 3 se encuentran tres municipios más que en la anterior; son Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Piélagos, Suances, Cabezón de la Sal, Medio Cudeyo, Cartes, Entrambasaguas, Villaescusa, Campoo de Enmedio, Liérganes, Arnuero, Selaya y Liendo.

Santander, Castro Urdiales y Piélagos se mantienen en el mismo nivel de la semana pasada y el resto sube.

Por lo que respecta al nivel 2, son 20 los municipios: Camargo, El Astillero, Santa Cruz de Bezana, Santoña, Los Corrales de Buelna, Colindres, Ribamontán al Mar, Reinosa, Bárcena de Cicero, San Vicente de la Barquera, Noja, Comillas, Corvera de Toranzo, Bareyo, Arenas de Iguña, Riotuerto, Hermandad de Campoo de Suso, Villafufre, Ruesga y Ampuero.

Situación epidemiológica

Con relación a la situación epidemiológica, ayer ha habido un importante descenso en la detección de casos nuevos, con 66, siendo los municipios donde más ha habido Santander con 20 y Piélagos con 7.

Además, ha habido que lamentar una defunción, una mujer de 92 años que ha fallecido en el hospital de Sierrallana (se encontraba sin vacunar).

Cantabria se mantiene en nivel de alerta 3, principalmente debido a la ocupación de la UCI que ha pasado de un nivel medio a alto.

Por lo que respecta a los indicadores del nivel de transmisión: la incidencia acumulada (IA) a 14 días y a 7 días continúan en nivel muy alto, la IA a 14 días está en 299 y la IA a 7 días en 125.

En cuanto al impacto de la pandemia en los mayores de 65 años, la IA en este colectivo en 7 y 14 días ha descendido de nivel muy alto a nivel alto, y la positividad cae también de un nivel alto a un nivel medio con un 9,2%.

Actualmente, hay 71 personas hospitalizadas, con una edad mediana de 65 años, de las cuales 16 están en la UCI, con una edad mediana de 62,5 años.

Los grupos etarios en hospitalización con más pacientes son el de 60 a 69 años con 15 personas hospitalizadas, seguido por el grupo de 80 a 89 años con 14, el de 70 a 79 años con 11 y el de 50 a 59 años con 10 personas hospitalizadas.

Por lo que respecta a la población más joven, la IA a 14 días en menores de 40 años, en el grupo etario de 20 a 29 años está en 515, en el grupo de 10 a 19 años en 781 y en el de 30 a 39 años está en 214.

El grupo de 0 a 9 años sube su IA a 14 días (con 373), respecto a la semana pasada (353) y a la que había hace 14 días (407).

Por áreas sanitarias, el área de Santander está en un nivel muy alto en la IA a 14 días y en la IA a 7 días; el área de Laredo también mantiene alta la IA a 14 días y desciende la IA a 7 días de nivel muy alto a nivel alto; el área de Reinosa la IA a 14 días se mantiene en nivel alto y la IA a 7 días desciende de nivel muy alto a nivel alto; finalmente el área de Torrelavega mantiene la IA a 14 días y la IA a 7 días en nivel alto.

Las medidas correspondientes al nivel de alerta de cada uno de los municipios afectados entrarán en vigor a las 00.00 del jueves, 2 de septiembre.

El TSJC desestima el recurso contra la no suspensión de la prórroga del cierre del ocio nocturno

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha desestimado el recurso de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria contra el auto que rechazó la medida cautelar en la que esta reclamaba la suspensión del cierre del ocio nocturno.

El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó el pasado 13 de agosto la resolución que establece la prórroga del cierre del ocio nocturno en la comunidad durante 14 días, para los municipios en nivel de alerta 2 por covid-19.

Ante esta resolución, la Asociación de Hostelería de Cantabria pidió en los tribunales su suspensión cautelar, una medida que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) desestimó por entender que los intereses generales y el derecho a la salud deben prevalecer sobre los intereses económicos del sector afectado.

La Sala determinó en un auto, por unanimidad, que en este caso no hay una limitación de derechos fundamentales y que, sin embargo, el derecho a la vida y a la integridad física sí lo son, “y los poderes públicos están obligados no solo a su respeto pasivo, sino a una actividad de protección y prevención”, recalcó la Sala.

Ante este auto, la Asociación de Hostelería de Cantabria planteó un recurso contra el rechazo de esa medida cautelar que solicitaba, y que ahora ha resuelto el Tribunal Superior de Justicia con su desestimación.

La parte recurrente alegaba que el auto que rechazó la medida cautelar sobre el ocio nocturno se apartaba de la doctrina manifestada en resoluciones anteriores, pero el tribunal aduce que no se produce “vicio jurídico alguno”.

Añade que, en cualquier caso, la situación de la pandemia está sujeta a “continuos y veloces cambios”, lo que hace que cada actuación administrativa y la eventual intervención judicial para su control “deban atender a las nuevas circunstancias”.

La Sala también se remite a la ponderación de intereses que hizo en el auto impugnado.