Tras las numerosas consultas recibidas en estos primeros días de curso respecto a la declaración responsable con las medidas frente al COVID requerida a las familias, FAPA Cantabria ha querido dejar claro su rechazo a la misma.

La Federación de Madres y Padres ha instado en todo momento a la responsabilidad individual y colectiva para hacer frente a esta pandemia, apoyando por lo tanto todas las medidas a adoptar, como las que se recogen en dicho documento, y la necesidad de informar de ellas a las familias. Sin embargo, desde FAPA Cantabria no se comprende como, dentro de esa necesaria responsabilidad que debe de tener toda la comunidad educativa para asegurar que el curso escolar transcurra de la mejor manera, solo se requiere la firma de dicho documento a las familias, como si estás fuesen sospechosas de no cumplir con la responsabilidad necesaria.

FAPA Cantabria también ha querido resaltar que no se ha informado a las familias de las repercusiones legales que podría tener la firma del citado documento en el caso de no aplicar correctamente las medidas solicitadas, pues hay que tener en cuenta que estas pueden errar en la evaluación de unas situaciones sobre las que no están formadas y contando actualmente con una respuesta de la sanidad primaria excesivamente lenta.

Para FAPA Cantabria, también resulta inaceptable que se solicite la aceptación de un Protocolo que se dice que se va a elaborar, que podría modificarse en cualquier momento o que, en muchos casos, todavía no se ha presentado a las familias, lo que en resumen viene a ser pedir un cheque en blanco, haciendo que las familias se responsabilicen de cualquier medida que se decida tomar sin tener participación en ellas.

Por último, FAPA Cantabria considera que, ante un requerimiento de este tipo, se debería entregar igualmente a las familias un compromiso por parte tanto de los centros educativos como de la propia Consejería de Educación de haber tomado todas las medidas necesarias para evitar posibles contagios. FAPA Cantabria no pone en duda que esto haya sido así, pero la realidad es que dicho compromiso no se ha facilitado a las familias.

FAPA Cantabria ha querido resaltar que todas estas cuestiones ya fueron comunicadas a la Consejería de Educación cuando presentó el borrador del protocolo a las organizaciones representantes de las familias, pero parece ser que no ha sido tenido en cuenta.

Por todo ello, y desde el respeto a las decisiones que cada familia adopte ante esta solicitud, FAPA Cantabria recomienda no entregar dicho documento mientras la Consejería de Educación no clarifique todas estas cuestiones.