Los vecinos de Cueto están orgullosos de su pueblo y ven en el Plan de Sostenibilidad Turística de Santander recientemente presentado una oportunidad para mejorar considerablemente este espacio de la ciudad.

Ellos conocen mejor que nadie las necesidades y las posibilidades de la zona norte  y por eso han presentado en el Ayuntamiento de la ciudad un documento en el que especifican todas sus propuestas a esta intervención que se plantea ahora con cargo a los fondos europeos.

Recuerdan que los pueblos de Cueto, Monte San Roman y Peñacastillo encierran en sus rincones gran parte de la historia de Santander, de los diferentes momentos históricos, de tradiciones, costumbres y lugares y que, por esa razón, el Plan de Sostenibilidad tiene que poner en valor esa zona y reconocer la importancia de esos pueblos que, ahora mismo, ni siquiera aparecen en los planos turísticos de la ciudad.

La Senda Costera, el Plan especial de Cabo Mayor, el reordenamiento de infraestructuras fuera de lugar y la mejora paisajística de los núcleos rurales son algunas de las propuestas concretas que han sido elaboradas por la Asociación de Vecinos de Cueto.

Senda costera.

Así, en el documento presentado al Ayuntamiento, consultado por EL FARADIO, explican que el nuevo proyecto de Senda Costera se debería de enviar  al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, algo que ya han solicitado: «para el Ayuntamiento de Santander no supone ningún coste económico, en cambio sí sería una gran promoción turística de ocio y medio ambiente diferente, pero cada vez más necesario como se ha demostrado también durante la pandemia, la senda costera en pandemia fue un pulmón de aire fresco para vecinos de Santander y sin duda también lo puede ser para visitantes».

Recuerdan que la Senda Costera tiene un gran valor medio ambiental, con flora, fauna, edificios con gran valor histórico (el Faro de Cabo Mayor, el Panteón del Ingles, El Castillo de Corbanera, el Molino de marea de Aldama, La Ermita de la Virgen del Mar, etc), con restos geológicos, arqueológicos.

Añaden además que toda la zona tiene otros valores a preservar y divulgar, fuentes, manantiales, lavaderos (por ejemplo el de Fumoril), muros de paredes secas, praderías, actividades ganaderas y agricultoras, que debe de ser compatibles con el desarrollo de ocio, turístico y medio ambientales, favoreciendo pequeñas empresas de alquiler de bicicletas, rutas a caballo, de deporte o juegos para niños, huertos ecológicos o urbanos, que a la vez mejoren la conservación de la zona y la creación de puestos de trabajo.

OTRAS PROPUESTAS

Sobre el territorio de Cabo Mayor, proponen mejorar los accesos  a la playa de Mataleñas y  los aparcamientos tanto de esa playa como del campo de golf . También plantean regular el acceso al Faro de Cabo Mayor para que peatones y paseantes puedan acceder sin tener que ir por mitad de la carretera, como ahora.

Insisten en que el norte de Santander dispone de un espacio verde con características singulares de paisaje que transitan hacia la costa, sus fincas sus paredes de piedra seca, sus caminos, servidumbres de paso laberínticas, muy recuperables para senderismo y turismo activo. Añaden que las actividades agrícolas y ganaderas son una escuela de naturaleza muy cerca de la ciudad más urbana, con posibilidades educativas, productivas y culturales.

También recuerdan la necesidad de reordenar las infraestructuras fuera de lugar y citan como ejemplo el punto de limpio de Cueto, cuya pésima localización genera un gran número de conflictos importantes como la falta de limpieza de la zona o la existencia de vertederos incontrolados. » Siendo la antesala de acceso al territorio protegido por el POL y la Senda Costera, se merece una conservación más intensa, con directrices claras y una normativa exigente de protección. El norte de Santander tiene la oportunidad aportarnos salud y vida», afirman.

En general, los vecinos plantean al Ayuntamiento una serie de propuestas que mejorarían además del aprovechamiento de la zona, las condiciones de vida de la población de esos pueblos del norte de Santander y recuerdan que también es necesario poner en valor «la historia de nuestra ciudad, de sus gentes, de sus costumbres de las hazañas que seguramente se construyeron desde la humildad. Sirva como ejemplo el acontecimiento en el que nuestra asociación lleva años poniendo mucho empeño, el V Centenario en el que participo un vecino de Cueto, como grumete junto a Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Nuestra pregunta es cuantas ciudades de España y del mundo pueden alardear de la hazaña de un vecino que contribuyo a entender el mundo de otra manera»