El presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez, ha reivindicado hoy “compromiso, firmeza y ética” para desterrar la explotación y trata de personas “porque mientras esto siga ocurriendo” -ha considerado- “nuestra sociedad no será ejemplo de bienestar, igualdad y desarrollo”.

Gómez se ha pronunciado así en la lectura de un manifiesto que ha acogido el Parlamento con motivo del Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, organizado por las asociaciones Nueva Vida y Red Cántabra contra la explotación sexual. En el texto reivindicativo, firmado por quince entidades y organizaciones sociales, se plantean cinco propuestas: cierre permanente de los espacios donde se explota sexualmente a mujeres y niñas, una solución inmediata para que salgan de la prostitución con oportunidades reales para no recaer en la exclusión social, que existan mecanismos para perseguir a los proxenetas, desincentivar la demanda de prostitución entre los hombres e invertir en educar en igualdad.

En este sentido, el presidente de la Cámara ha señalado que esta fecha “nos permite llamar la atención, denunciar y combatir una realidad presente entre nosotros que frecuentemente pasa demasiado desapercibida”. Gómez ha añadido que “en una sociedad libre y democrática, en un mundo justo y desarrollado, no puede seguir persistiendo la compra venta y explotación de niños y adultos para diversos destinos: como el tráfico de órganos o trabajos forzados”. “Aunque la explotación sexual” -ha recalcado- “es el destino más frecuente para niñas y mujeres”.

El presidente ha denunciado la “complicidad” de los consumidores de estos servicios “que miran para otro lado” y ha subrayado que prácticamente todos los países del mundo están afectados por el tráfico de personas, “ya sea como lugares de origen, tránsito o destino de las víctimas”. “Sucede en nuestro país y en nuestra propia comunidad, aquí, en Cantabria, entre nosotros, donde hay mujeres convertidas en esclavas sexuales y laborales de proxenetas y mafias”, ha dicho.

En este sentido, ha recordado que ayer mismo en el Parlamento, la fiscal superior de Cantabria, Pilar Jiménez, recalcó que el año pasado en nuestra comunidad se han tramitado cinco causas por trata de seres humanos: tres con fines de explotación sexual, una por la práctica de la mendicidad y otra por explotación laboral. Además, el informe fiscal estima que en Cantabria ya hay más de 300 pisos dedicados a la prostitución.

Por último, Gómez ha denunciado que los traficantes de personas se aprovechan de situaciones de vulnerabilidad de niños, niñas y adultos para venderlos a las mafias y que el fenómeno “se agudiza muchas veces en las crisis migratorias”. “La explotación sexual y la trata de personas constituye una violación muy grave de los derechos humanos” -ha concluido- “toda persona tiene derecho a ser libre y en el siglo XXI aún hace falta reivindicarlo”.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha denunciado que “detrás de miles de carteles de neón, detrás de miles de anuncios en las páginas de periódicos distinguidos de nuestro país existe esclavitud y violencia sobre las mujeres”. Detrás de ello “existen muchas brechas” -ha dicho- la primera, de género “porque se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo”, y la segunda social “porque me niego a discutir que ninguna mujer acabe en estas redes por voluntad propia”. “Siempre hay una desigualdad social que las arrastra a ese lugar”, ha remachado.

Zuloaga ha considerado que las instituciones “necesitan dotarse de herramientas” para combatir esta realidad y ha abogado porque Cantabria “reivindique ante el Gobierno de España una ley que permita luchar contra la trata de personas y abolir la prostitución”.

En el acto ha intervenido también el concejal de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santander, Álvaro Lavín, quien ha subrayado que la trata y la explotación sexual “es un problema de todos”.

Para finalizar el acto, Marisol Payá, en representación de la Red Cántabra contra la explotación sexual, y Julio García, de la Asociación Nueva Vida, han dado lectura al manifiesto que reivindica la abolición de la prostitución “que es una gravísima vulneración de los derechos humanos más fundamentales”. El texto denuncia que la trata con fines de explotación sexual nutre de mujeres y niñas a la prostitución y que la mayoría de las mujeres que trabajan libremente en los clubs de alterne de Cantabria, “están siendo explotadas sexualmente, algunas además podrían haber llegado ahí a través de una red de trata de personas”.