La presidenta de Asecove ha querido resaltar la preocupante problemática que están sufriendo los vendedores de vehículos. El mercado se encuentra en una fase «muy convulsa», y se ha reflejado el mes pasado. «Agosto ha sido el peor mes para la automoción desde 2014. A nivel nacional, el mercado cayó un 29% y en Cantabria un 42%», afirma Natalia de los Arcos en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Por un lado, el problema está en la crisis económica derivada de la pandemia, puesto que «la gente no consume como siempre». La incertidumbre hace que muchas familias prefieran no hacer un gran desembolso como puede suponer la compra de un coche nuevo.

Por otro, De los Arcos asegura que «lo que tiene más peso es la caída de la producción. No tenemos vehículos nuevos y las fábricas están parando» y esto se debe a la falta de microchips. Son elementos fundamentales para fabricar vehículos, pero también todo tipo de bienes ligados a la electrónica, como los ordenadores, los teléfonos móviles o los electrodomésticos que usamos en casa y en las empresas.

La presidenta de Asecove explica que, «con las medidas de confinamiento, ha habido un desequilibrio. Aumentó mucho la demanda de ordenadores o teléfonos» por tener que pasar mucho más tiempo en casa y trabajar y estudiar ayudándonos más de lo normal con ese tipo de aparatos tecnológicos. El problema está en que «el 85% de la fabricación de estos componentes está en Corea y Taiwan» y no dan para todo.

Mercados tan importantes como Europa y Estados Unidos tienen una gran dependencia de esas fábricas y para la automoción no se está fabricando lo que los vendedores de vehículos demandan. Según De los Arcos, desde esos países se dice que se está haciendo todo lo posible, «pero que tienen margen muy pequeño».

En su opinión, «habría que tener alguna fábrica de esto en Europa, pero cuesta cuatro años montar algo así», por lo que la situación se antoja complicada y sin fácil arreglo a corto plazo. «Nos llegan coches con cuentagotas y eso ha provocado la caída del mercado», se queja.

La consecuencia de esto es que «el mercado de vehículos de ocasión está mejorando, sobre todo en coches que no tienen muchos años», dice. Precisamente, el Salón del Motor de este fin de semana se centra en ese tipo de coches o motos.

«Las ferias nos funcionan bien. Tenemos expectativas de vender un 60 o 70% de los vehículos que llevamos», comenta. Es una forma de darle aire a otro de esos sectores que se ve seriamente afectado por lo que estamos viviendo en el último año y medio, aunque también es cierto que estos salones tienen que segur contando con ciertas restricciones, aunque este en concreto se lleva a cabo en el exterior del Mercado de Ganados de Torrelavega.

«El año pasado no nos atrevimos a hacerlo en el aparcamiento de El Sardinero, sino que la hicimos cada uno en su concesionario», recuerda. será otra de las cosas que poco a poco vaya volviendo a la normalidad que nos espera en los próximos meses.