Nace Mule, revista de literatura para los autores «sumergidos» de Cantabria
Este sábado 25 de septiembre se presenta en los jardines del Enclave Pronillo el primer número de la revista MULE, un proyecto editorial que cuenta con el apoyo de la Fundación Santander Creativa y la Fundación Gerardo Diego.
Ideado por la artista santanderina Mina K. y el escritor Santi Mazarrasa, MULE es un proyecto literario con una visión y un objetivo claros: ser la plataforma de los autores escondidos de Santander, el soporte material de su trabajo, un escaparate a los
buenos lectores y un altavoz hacia el exterior.
Para lograrlo, apuesta por la calidad editorial, la experimentación y la colaboración interdisciplinar.
Para este primer número, MULE salió a ‘pescar’ autores de relato, poetas y dibujantes de novela gráfica. Además, cuenta con una sección fija, Cuaderno de Bitácora, donde publicará el diario de Javier Pacheco, primer oficial del Seawatch 4, un buque de rescate actualmente en aguas del Mediterráneo.
El lanzamiento de su primer número en papel supone el pistoletazo de salida para un proyecto que quiere ser el nexo entre autores, lectores, editores, libreros e instituciones.
Entre los autores publicados en el primer número se encuentran Alberto Santamaría, Raúl Real, Mina K., Javier Trugeda, Javier Pacheco,
Jorge Prieto, Santi Mazarrasa, Cayo Valerio, Bana Hayer y Guillermo de Foucault.
La revista tendrá edición en papel y periodicidad trimestral, y en Internet su presencia está en www.revistamule.com, y en Facebook e Instagram.
UN BANCO DE MULES (EDITORIAL DE LA REVISTA)
«Un banco de mules es un banco de peces hambrientos, un torbellino de colas agitándose, un festival de insaciables gargantúas de desechos. Un banco de mules es un circo de migas, cáscaras, plástico y servilletas de papel.
Un banco de mules es la sombra que proyectan las siluetas inocentes de los paseantes en domingo, el inconsolable superviviente, fantasma cabizbajo del desprecio general, la huella de un exilio forzoso. Un banco de mules es el carguero desorientado de lo que aún está por decir y no tiene sitio en las pantallas. Un banco de mules es el destino preferido de la palabra expulsada, una cola de escamas sin dueño masticando el huidizo nervio incomestible de lo cotidiano, un baile de aletas extasiadas nadando en círculos en la eterna primavera de lo sumergido. Esto es un banco de mules, o no. Igual sólo es una revista de literatura que reúne relato, poesía, comic y todo lo que aún no sabemos nombrar. MULE es una red de pesca para autores convencidos»