Investigadores del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) han desarrollado un modelo que permite predecir los cambios de los litorales arenosos. La tesis doctoral realizada por Camilo Jaramillo, bajo el título “Modelo de evolución de línea de costa tendente al equilibrio para playas encajadas”, asienta las bases para la publicación de un artículo en la revista Coastal Engineering, firmado junto a Jara Martínez, Raúl Medina y Mauricio González.

El modelo, aplicable aproximadamente al 50% de las playas del mundo, permite obtener la evolución completa de la línea de costa en playas encajadas a escalas que abarcan grandes períodos de tiempo, como meses, años o incluso décadas.

Este trabajo “presenta una solución a la búsqueda por parte del sector ingeniero y científico, de una herramienta que permita predecir el cambio”, señala el investigador. Y es que los resultados obtenidos son de gran utilidad para la evaluación de los riesgos derivados de la erosión costera en escenarios futuros, proporcionando una información que permite optimizar los recursos disponibles para la gestión de estos riesgos. Por ello, la tesis realizada ha llevado al investigador a obtener el segundo puesto en los Premios Modesto Vigueras el pasado mes de julio de 2021. El objetivo de este premio es fomentar el desarrollo de nuevas ideas en el ámbito portuario y costero, así como impulsar la participación tanto a nivel nacional como internacional en la Asociación Técnica de Puertos y Costas (ATPyC).

“El proyecto se desarrolla en varias fases de investigación”, nos cuenta el investigador: La primera de ellas se centra en la observación de los datos de las líneas de costa para posteriormente emplearlos en el desarrollo de los modelos de evolución de las playas. “El objetivo de la segunda fase, fue reproducir el desplazamiento transversal de la costa, es decir, el movimiento de avance / retroceso, aplicable a playas sujetas a ganancias o pérdidas netas de sedimento. En esta misma línea, se propone un nuevo modelo para reproducir la variabilidad de la orientación de la playa, entendida como la rotación de la costa”, nos explica. Finalmente, se desarrolla un modelo consolidado que integra ambos movimientos y considera la planta de la playa en forma parabólica.

Dicho modelo, se ha testeado en Collarov-Narrabeen (Australia), donde se observó una gran capacidad para reproducir la posición de la costa y la evolución de la superficie de la playa seca a lo largo de 35 años, demostrando que es capaz de reproducir adecuadamente la respuesta a las tormentas y su posterior recuperación, junto con la consiguiente variabilidad de la orientación de la playa.

No obstante, el investigador considera que aún son necesarias más observaciones en diferentes lugares con diversas características morfológicas y condiciones de oleaje, para validar ampliamente el modelo propuesto.