Los accidentes laborales descendieron en Cantabria un 11,7% durante 2020
Los accidentes laborales descendieron en Cantabria un 11,7% durante el año 2020, registrándose un total de 5.278, lo que supone 700 menos que en el ejercicio anterior. Así se recoge en la Memoria de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales 2020 que se ha presentado hoy ante el Pleno del Consejo Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo, presidido por la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez.
La consejera ha señalado que, en el año 2020, con 2.523 accidentes por cada 100.000 trabajadores, Cantabria ha registrado el índice de incidencia “más bajo de la última década”. Este dato, ha apuntado, es similar al que se registró en el año 2016, cuando había 30.000 afiliados menos a la Seguridad Social.
No obstante, la responsable de Empleo ha advertido que los datos del último año “se han visto influidos por las especiales circunstancias derivados de la pandemia y, a pesar del descenso en el número total de accidentes laborales, se ha producido un repunte en el caso de los accidentes graves -que han incrementado de 30 a 37, un 23,3%- y en los accidentes mortales, teniendo que lamentar el fallecimiento de 11 personas trabajadoras –dos más-“. Por el contrario, los accidentes de carácter leve descienden un -11,9%.
En este sentido, Ana Belén Álvarez ha incidido en la importancia de “seguir fortaleciendo la cultura preventiva en los centros de trabajo” y ha puesto en valor el papel que juega el ICASST y su personal (Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo) para formar a empresarios y trabajadores. Así, ha señalado que los técnicos del ICASST están a “total disposición” de cualquier empresa que lo solicite.
MAYOR INCIDENCIA EN LOS SECTORES AGROPECUARIOS Y CONSTRUCCIÓN
De los 5.230 accidentes laborales contabilizados en 2020, la mayoría se produjo durante la jornada laboral: 5.278 -el 89,3%- y los 635 accidentes restantes – 10,7%- tuvieron lugar durante el trayecto del domicilio al centro de trabajo o viceversa (in itínere). Estos porcentajes se vienen manteniendo sin apenas cambios en los últimos años.
Por sectores de actividad, el índice de incidencia fue más elevado en el sector agropecuario (5.120) y en la construcción (4.842), dos sectores que duplican la incidencia media (2.523). El sector industrial, con un índice de 3.218, supera también la media, quedando el sector servicios como único ámbito en el que el índice (2.081) no llegó al valor global.
Del total de los accidentes de trabajo en jornada con baja, 4.720 los sufrieron trabajadores asalariados y 558 trabajadores por cuenta propia. En el caso de los accidentes in itinere, 605 correspondieron a trabajadores asalariados y 30 a trabajadores autónomos.
El número de accidentes mortales repuntó hasta 11 (9 en 2019 y 2018). De ellos, 2 fueron consecuencia de un accidente laboral de tráfico, 4 responden a patologías no traumáticas (uno más que en 2019) y 5 a patologías traumáticas (6 de 2019). Cabe mencionar que en 2020 la mortalidad fue exclusiva de los hombres, mientras que en lo que respecta al análisis sectorial, 3 accidentes corresponden al sector de la construcción y 8 a servicios. Hay que tener en cuenta también, que en el año 2019 se incorporaron cambios metodológicos en los que se refiere a la definición de accidente mortal.
CCOO
Comisiones Obreras de Cantabria ha valorado hoy las estadísticas de siniestralidad del periodo de enero a agosto de 2021 en Cantabria, publicadas por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo, y ha advertido que «no vamos a acabar con la lacra de los accidentes de trabajo mientras las personas trabajadoras sigan sufriendo tanta precariedad e inseguridad laboral». Así lo ha manifestado Laura Lombilla, secretaria de Salud Laboral de CCOO de Cantabria,
Atrás ha quedado el descenso de los accidentes con motivo del parón del COVID 19; por el contrario, se ha producido un aumento de los accidentes con baja junto a la recuperación de la actividad. Tanto es así, que desde enero hasta agosto de 2021 se registraron 3.765 accidentes de trabajo con baja en Cantabria, un 12% más que en 2020.
Aunque han disminuido los accidentes graves de forma mínima, se han producido 19 frente a los 24 del año pasado. Los accidentes leves siguen disparándose, hasta el 12%, y los mortales continúan aumentando y ya ha habido tres más que el año anterior en el mismo periodo -concretamente nueve, un aumento del 50%-.
Lombilla ha denunciado, de nuevo, la directa relación entre la inestabilidad y precariedad del mercado de trabajo con el aumento de los accidentes de trabajo: «Las personas trabajadoras necesitamos trabajo, pero estas cifras de siniestralidad son un precio a pagar demasiado alto, y son el resultado de padecer malas condiciones de trabajo y el incumplimiento de las medidas de seguridad», ha recalcado.
En este sentido, ha incidido en que «esta cifra es más que preocupante y nos tiene que hacer reflexionar sobre qué está pasando en los puestos de trabajo para que cada año más personas pierdan la vida; está claro que se han abandonado las buenas prácticas en salud laboral, y la prevención vuelve a ser la gran olvidada de las empresas».
En el análisis de los datos de los accidentes producidos por actividad económica, cabe destacar que el sector donde más accidentes se han producido es en la industria manufacturera, seguirdo de la construcción, las actividades sanitarias y de servicios sociales y el comercio.
Para Lombilla, «la situación de la siniestralidad en Cantabria no hace más que empeorar y, por ello, desde CCOO consideramos que tiene que incrementarse la actuación de la Inspección de Trabajo en materia de seguridad y salud en los centros de trabajo, ya que las empresas deben cumplir de forma exhaustiva con la normativa en seguridad y salud».
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