«Los Verdes en Alemania queremos construir una sociedad justa, donde la riqueza de una familia no determine el futuro de sus hijos»
Ya es un clásico tópico el decir eso de que la vida da muchas vueltas. Algo que se cumple en el caso de las personas refugiadas, esas que deciden huir de un sitio porque su vida es insostenible y prefieren probar en un lugar con mayor cantidad de oportunidades para prosperar y asentar un proyecto vital digno.
Kassem Taher Saleh nació en Zakho, cerca de la frontera entre Irak y Turquía, en el Kurdistán iraquí. Sin embargo, siendo todavía un niño, tuvo que partir con su familia. Era 2003 y su viaje concluyó en Alemania, en la ciudad de Plauen, en el Estado de Sajonia, en el este del país. Ese Estado federal limita con República Checa y Polonia. antaño fue uno de los territorios de la República Democrática de Alemania, antes de la caída del muro de Berlín, que dio paso a la reunificación alemana.
Pasado un tiempo, tocó mudanza a la capital del Estado, Dresde. Allí estudió Ingeniería Civil, y decidió solicitar la beca Erasmus. Destino elegido: Santander. La Universidad de Cantabria le acogió para continuar sus estudios.
¿Por qué hizo esa elección? «Tenía muchas ganas de pasar un semestre en España», cuenta en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM. «De Cantabria me convenció la naturaleza». Tener montaña y playa en muy poco espacio, y reconoce que le encantó poder practicar surf aquí.
Incluso en 2020 se permitió el lujo de volver a pasar unos días por aquí. «Mantengo amigos en Santander», dice, y por eso no descarta volver más veces en el futuro. Destaca que se encontró con «gente amable» y también pone en valor la cultura española, porque la define como «abierta».
Quizá su valoración se vea influenciada por ser un migrante que llegó a un lugar donde no era tan fácil ser bien recibido. De hecho, Sajonia en un Länder (es como se denomina en Alemania a un Estado federado) donde ahora el partido más votado es Alternativa por Alemania, la ultraderecha. «Si no eres el típico alemán rubio, se hace complicado vivir aquí», explica.
En las elecciones alemanas del pasado septiembre, Kassem fue elegido diputado del Bundestag (Parlamento alemán) por el partido de Los Verdes. Dadas sus raíces y filiación política, parece lógico que los dos temas en los que más se centre cuando habla de política son la emergencia climática y la situación de los migrantes. Son dos temas en los que se muestra crítico con la canciller saliente, Angela Merkel.
«Los Verdes quieren respetar a cada individuo que es solicitante de asilo», afirma. Le parece que el trabajo de apoyo a las personas que buscan refugio en otro lugar debe ser conjunto de los Estados de la Unión Europea, porque afecta a todo este territorio. Señala dos cuestiones clave: «reforzar los programas de reagrupación familiar y que no haya deportaciones a zonas de guerra».
El ahora diputado opina que «el sistema de acogida en Alemania es demasiado burocrático», por lo que una familia que llega allí puede ver pasar mucho tiempo antes de saber si puede quedarse o no. «Durante el tiempo que tardan en que se estudie su caso, no tienen derecho a aprender el idioma», lo que dificulta enormemente su integración.
En cuanto al cambio climático, lo define como «el gran reto de nuestra generación». No sólo cree que el tiempo se nos está agotando, sino que la pandemia le parece la demostración de que el mundo puede estar cambiando a toda velocidad que la Covid-19 no sea algo aislado, que nos puede ocurrir más veces. Y recuerda las inundaciones de este verano en el país germano, con «más de 200 muertos y miles de personas que perdieron sus casas».
Por eso cree que es «importante que los Verdes seamos parte del futuro Gobierno», para que un asunto como este se coloque en el centro de la agenda política. Piensa que «el tiempo de la CDU pasó». Es el partido de Merkel, que ahora no parece que estará en el Ejecutivo, sino que lo integrarán los socialdemócratas, los liberales y los propios Verdes.
«Queremos construir una sociedad justa, donde la riqueza de una familia no determine el futuro de sus hijos», reivindica Kassem, que señala el refuerzo de la Sanidad pública como otra asignatura pendiente, en el camino de reducir las desigualdades.
A nivel personal, también quiere que su presencia en el Bundestag sirva para activar medidas que ayuden a un mayor reconocimiento del pueblo kurdo, al que pertenece. «Si su situación mejora en Alemania, puede mejorar en el resto de Europa, e incluso en los países donde habita este pueblo», como son Turquía, Siria, Irán o su Irak natal.
Entre todos estos asuntos que ahora son centrales en su vida, sigue teniendo el recuerdo de la Cantabria verde que conoció, e incluso le engancha el recuerdo futbolero. «El Racing tiene un hueco en mi corazón», reclama.