Otros cuatro año en el cargo, y con retos ilusionantes por delante. Izquierda Unida no está en el Parlamento de Cantabria y su objetivo es volver a él, probablemente de la mano de Podemos, con quien no concurrió en las autonómicas de 2019. Está por ver si habrá más siglas que se unan en ese espacio que se denomina ‘ a la izquierda del PSOE’.

De momento, su liderazgo no ha sido discutido. Sólo una candidatura fue presentada, la encabezada por él, ‘Cantabria Unida’. Y supone un alivio cuando se llega a un debate dentro de un partido y no se producen desencuentros que resulten desagradables y pongan al descubierto las debilidades que tenga en forma de división interna. Es más, es algo que aterra en las direcciones de las formaciones políticas.

Izquierda Unida en Cantabria afronta este momento de una manera muy diferente. Israel Ruiz Salmón lo ha comentado en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM. Ha destacado que este fin de semana pasado se produjo un «debate sereno en el que íbamos todos a una».

El momento dulce de Izquierda Unida en Cantabria viene también porque están consiguiendo ensanchar su base, con la creación de asambleas locales en varios municipios y un «aumento del 15% de la afiliación». No esconde su próximo reto personal, que es lograr tener una asamblea de Izquierda Unida en la zona de Trasmiera, precisamente donde vive él.

Pero el reto de verdad para él es conseguir que haya unidad en torno a un proyecto que aglutine a las principales fuerzas políticas de la izquierda cántabra. «La unidad es una herramienta más. Es necesaria, también a nivel local», expone. No se refiere únicamente a unirse para lograr al menos el 5% estipulado para conseguir representación en el Parlamento de Cantabria, se refiere también a que «cuanto más construyamos», mejor será para la sociedad cántabra.

Según su punto de vista, hay muchos ciudadanos que están «cansados de ver siempre lo mismo gobierne uno u otro» y por eso pone de ejemplo al Gobierno central, dado que estima que «se nota la diferencia» con la presencia de Unidas Podemos. Pone como ejemplo el cómo se han afrontado las dos últimas grandes crisis, la financiera de 2008 y la actual con la pandemia. «La gestión de la crisis por el PP en 2011 y la de ahora con el Gobierno es totalmente distinta», afirma.

El líder de Izquierda Unida que las «políticas de empleo dan más salida a las necesidades de la población» en un momento tan complicado como este, y que la «pata social tiene un papel predominante» en las decisiones del Ejecutivo, de ahí que Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, le parezca «una referencia de ese espacio de la izquierda».

Preguntado por los Presupuestos Generales del Estado para 2022 que  ha presentado el Gobierno, Ruiz Salmón destaca que son «cifras insuperables para Cantabria», con una fuerte apuesta por la agenda social y donde «se triplica la partida de Cercanías», algo que en lo que había incidido su formación, porque «la gente no va a trabajar en AVE».

Sin embargo, no ve con la misma ilusión los Presupuestos que se plantean por parte del Gobierno de Cantabria. Aunque su cuantía aumente de forma importante, es algo que sucede de manera generalizada y cree que «la pata progresista del Gobierno debería dejar su impr0nta dentro del mismo».

UNIDAD TAMBIÉN EN EL MEDIO RURAL

La situación de la España vaciada va calando en varios debates, y en Cantabria también se señala a menudo lo que sucede en los municipios más alejados de los grandes centros de población. Y cree que en esas zonas también es «importante la unidad, que no se la hemos podido ofrecer» al no fructificar las negociaciones en el pasado para confluir en el mismo espacio.

Para Ruiz Salmón esa unidad debe estar «basada en un programa compartido, agentes que lo impulsen y referentes que acaben encabezando candidaturas». Es habitual ver a dirigentes de Izquierda Unida presentes en movilizaciones, muchas relacionadas con la movilidad sostenible, la situación de parte de la industria de Cantabria o el alza del precio de la energía.

El coordinador de Izquierda Unida señala que hay un «adormecimiento de la calle que no es nuevo y que la pandemia no ha ayudado» a corregirlo. Por eso plantea que haya también una unidad en la calle «que se debe traducir en el ámbito electoral, para que esa sensibilidad de izquierdas llegue a las instituciones».

En la formación de izquierdas plantean también el problema que puede suponer la futura Ley del Suelo en los municipios menos poblados o donde tiene más peso la ganadería. Frente al discurso que señala al lobo como el principal problema de la ganadería. Por contra, piensan que «habría que decirles a los ganaderos que el suelo fértil donde pacen sus vacas va a estar abierto a que cualquiera pueda construir allí» con la aprobación de esa norma.

«El sector primario debe adaptarse, pero también necesita la ayuda de la Administración, algo que no se ha desarrollado por parte del Gobierno de Cantabria», subraya Ruiz Salmón. Y mientras, puede llegar una legislación que «liberalice un poco más el suelo».

También le da un tirón de orejas a los medios de comunicación por no centrar el debate en las cosas más importantes. Y en el medio rural identifica cuestiones que, bajo su punto de vista, tienen más relevancia que la presencia del lobo: «¿el problema es el lobo, o es el precio de la leche? ¿O la PAC? ¿O la Ley del Suelo? O los parques eólicos?»

Ve que el discurso del PRC y de Miguel Ángel Revilla no aporta soluciones a los problemas reales, sino que siempre espera a lo que venga desde el Gobierno central. «No puede ser que lo bueno de Cantabria sea por el PRC y lo malo por culpa del Estado. Esa cantinela ya no cuela», dice.