Pablo Zuloaga nos recibe en la nueva sede del PSOE de Cantabria, en la calle Vargas de Santander. En un momento importante del año por la presentación del proyecto de Presupuestos Generales de Cantabria para 2022, pero también por el proceso de primarias en el que está inmerso el partido, y en el que tiene como contrincante a Judith Pérez, que fue portavoz de la formación del puño y la rosa en Santander.

El próximo 14 de noviembre se dará voz a la militancia para decidir quién ocupa la secretaría general de los socialistas cántabros durante los próximos cuatro años.

Y Zuloaga afronta con esperanza la cita, sabedor de que, cada vez que se ha sometido a procesos de este tipo ha sacado un resultado mejor que en la anterior ocasión.

Primero venció en las primarias de hace cuatro años para ocupar el liderazgo del partido en Cantabria, después en las que le consagraron como candidato a las elecciones autonómicas de 2019, y recientemente para ser la cabeza visible del PSOE cántabro en el Congreso Federal.

Además, el exalcalde de Bezana ve con optimismo la marcha del partido, que bajo su mandato ha crecido en militantes, alcaldías, concejalías y diputados en el Parlamento regional. Cree que necesitan «mejores resultados para un mejor futuro» en la Comunidad, dice en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Al mismo tiempo, afirma que echa en falta «el apoyo electoral que teníamos hace 20 años». Recuerda la figura de Jaime Blanco, expresidente socialista de Cantabria recientemente fallecido, y rememora esa época en la que «el PSOE se identificaba con todos los problemas de Cantabria» y en que tenían «grandes alcaldes y alcaldesas», y se felicita de que «ahora vamos recuperando».

El reto que se marca es que él y sus compañeros miren hacia dentro del partido para conseguir ser «una herramienta al servicio de la ciudadanía» y no dedicarse a «resolver los problemas del partido». La idea es poder aumentar la fortaleza interna y «caminar hacia la unidad». Algo que ese Congreso Federal de Valencia ha puesto de manifiesto a nivel estatal, cosa rara de ver cuando un partido de tanto tamaño celebra una reunión de ese tipo.

El vicepresidente destaca que ahora los alcaldes de su partido en la comunidad le apoyan más porque han conseguido establecer una mayor relación con el Gobierno de Cantabria, y además éste también ha conseguido establecer una colaboración con el Gobierno central, aunque no sean la parte más fuerte del Ejecutivo y sí se produzcan encontronazos entre el PRC y el Estado.

Para aspirar a tener más apoyo electoral, Zuloaga considera que el PSOE debe centrarse en la «defensa de lo autóctono», ya sea hablando de preocuparse por lo que sucede en el territorio, de conservar mejor su patrimonio, de atender a las necesidades de la ganadería, seguir promoviendo actividades culturales o cuidar mejor el medio ambiente.

Le parece un «síntoma de buena salud» que esté habiendo un relevo generacional en el partido y también en las instituciones, y poder compaginar el empuje de la juventud con la experiencia de las personas más veteranas en política.

«HITOS SOCIALES»

Como vicepresidente, ensalza algunos de los logros de la legislatura, como la Ley LGTBI y la Ley de Memoria Histórica y Democrática, aprobada este mismo miércoles en el Parlamento. Y cuenta que saca «pecho por el trabajo de responsabilidad, anteponiendo problemas de los cántabros a los desencuentros entre los socios de Gobierno». Califica esas leyes como «hitos sociales logrados de la mano del PSOE, junto con otros colectivos».

Ahora se están conociendo los detalles de los Presupuestos Generales de Cantabria para 2022. Para Zuloaga suponen «ver cómo se afianzan proyectos». Y recuerda algunas cosas que se han venido hablando o pidiendo al Estado a lo largo de los años. «En Cantabria se ha debatido sobre cosas que no llegaban, el AVE, el MUPAC… ahora llegan», presume.

También saca pecho del ámbito de Vivienda, una de las ramas que controla su partido en el Gobierno, porque dice que están haciendo «política de vivienda como una política social», y resalta que «hemos aumentado un 47% el parque público de vivienda para el alquiler», aunque la problemática de los desahucios ha seguido presente incluso durante la pandemia.

Dentro de su área específica como consejero de Cultura, Deporte, Igualdad y Universidades, destaca la creación de la Dirección General de Patrimonio, de la que dice que es «una de mis mejores decisiones». Después de un 2020 en que apenas se concedieron ayudas, porque, dice, «no se pedían», este año han repartido «el 100%» de las presupuestadas.

También dice estar «satisfecho del trabajo en cultura», recordando la iniciativa ‘La Cultura Contraataca’, puesta en marcha en la desescalada del primer confinamiento y con la que «no hemos parado nunca durante la pandemia».

LA LEY DE CIENCIA SUPONDRÁ UN GIRO EN LAS POLÍTICAS DEL SECTOR

Zuloaga habla también de un giro en cuanto al «desarrollo de una política científica». Se está preparando una Ley de Ciencia y Transferencia, y de ella dice que «nos permitirá subirnos al carro de las comunidades que hacen política científica y corrigen los índices que lastran su crecimiento».

En este sentido, revela que Cantabria no está a la cabeza de España en cuanto a la inversión en I+D+i, puesto que sólo destina un 0,85% de su PIB, cuando la media española es de un 1,2% y la europea está por encima del 2%. Una de sus pretensiones es que vayan aumentando las partidas de apoyo a investigadores y para su contratación, y que la ciencia tenga una «financiación estable» en la comunidad.

«HAY MUCHA HIPOCRESÍA DETRÁS DE LAS LUCES DE NEÓN»

El líder socialista se centra mucho en el ámbito de la igualdad. Aunque dice que algunos indicadores han mejorado, reconoce que «hay parámetros que nos lastran, como la corresponsabilidad», esas tareas, incluidas las de cuidados, donde cree necesario incidir, porque «si no avanzamos todos, no avanzaremos ninguno». Y eso incluye prestar atención a las mujeres del medio rural. Y aprovecha la entrevista para anunciar que el centro de atención a mujeres víctimas «estará listo en 2023».

De ahí salta a hablar del tema de la prostitución. Hace ya un tiempo que el vicepresidente habla de abolicionismo, y parece que el PSOE, a nivel estatal, también empieza a abrazar ese discurso. «España debe ser un país abolicionista», sentencia.

«Me niego a que mi hijo, con un billete de 50 euros, pueda manejar la voluntad de una mujer por el hecho de ser varón», dice también. Y recuerda que, siendo alcalde de Bezana, logró cerrar un club, pero advierte de que «con eso no acabas con el problema».

Cree que todavía hace falta mucho trabajo en este área concreta, atendiendo sobre todo a atacar a las actividades de las mafias que se dedican a la trata de personas con fines de explotación sexual. «Hay mucha hipocresía detrás de los clubes con luces de neón», concluye.