El comité de empresa del personal laboral del Ayuntamiento de Santander (UGT y CSIF) ha denunciado hoy «la nula voluntad negociadora» del equipo de Gobierno municipal que, según recuerdan los sindicatos, no se ha reunido con ellos desde que se constituyó el órgano sindical hace dos años en marzo de 2019.

El órgano sindical recuerda que en estos dos últimos años se han remitido numerosas peticiones por escrito al concejal de Personal del consistorio santanderino, Pedro Nalda, para reuniones de negociación o informativas, aunque los sindicatos no han recibido respuesta alguna desde entonces.

Por ello, el comité de empresa aclara que solicitó de nuevo el pasado 13 de septiembre una reunión urgente con la alcaldesa de Santander, Gema Igual, «aunque el resultado ha sido el mismo y ni siquiera ha respondido a nuestra petición ni en un sentido ni en el otro», subraya la presidenta del órgano sindical, Rosalía Díaz (UGT).

«Estamos cansados de no recibir respuesta alguna cuando hay numerosos temas pendientes que tratar», agregó la sindicalista, que reprobó al consistorio santanderino que «desprecie de manera tan descarada al órgano de representación sindical del personal laboral».»Muchas veces se han solicitado reuniones meramente informativas de las que no hemos recibido contestación cuando sabemos que muchas veces son importantes para evitar problemas cuando se aplican algunos programas, como el de la contratación de corporaciones locales», matiza Díaz.

La presidenta del comité de empresa del Ayuntamiento de Santander aclara que «hay numerosas cuestiones laborales a las que hay que dar respuesta; como la jubilación parcial, las nuevas incorporaciones por sentencias judiciales de las que nadie nos ha informado o la puesta en marcha de programas de empleo o de formación que conllevan contrataciones, como la Escuela Taller y Taller de Empleo, las contrataciones de corporaciones locales y programas lanzaderas o de formación profesional básica».

El órgano sindical reitera su petición de una reunión urgente con la alcaldesa de Santander y exige «algo tan sencillo y lógico como reuniones periódicas entre el equipo de Gobierno y los representantes legales de los trabajadores».