El cambio de empresa responsable del servicio de basuras en Santander a la nueva adjudicataria, CESPA, que releva a ASCAN tras la resolución del contrato, ha evidenciado el descontrol municipal en el proceso.

La jornada ha incluido desde la retirada de contenedores hasta llamamientos de la alcaldesa a depositar las basuras en la calle, pasando por identificaciones policiales a conductores de camiones de ASCAN, todo mientras se trataba de garantizar que la recogida de basuras seguiría haciéndose con normalidad tras esta madrugada.

Fue la regidora, Gema Igual, quien por la mañana declaró a los medios que ASCAN estaba llevándose contenedores de basura.

Al hacerlo, aseguraba que pese a carecerse de esa infraestructura — unos 300 contenedores menos, en un servicio que ya se estaba prestando entre numerosas quejas ciudadanas por la suciedad e incluso la proliferación de ratas –, la alcaldesa aseguraba que el servicio podrá prestarse desde este jueves sin problema.

Y aconsejaba a los vecinos que, si no encontraban contenedor en su calle, dejaran la basura en la calle para que esta madrugada la recogiera CESPA en la que sería su primera jornada de actividad.

Para entonces, la versión municipal era que ASCAN estaba llevándose contenedores que pertenecían al Ayuntamiento.

De hecho, efectivos policiales identificaron a conductores de camiones de basuras de ASCAN que llevaban los contenedores, ante el temor a que acabaran en la sede de Camargo. Incluso, mandos policiales llegaron a consultar la posibilidad de llevar a la empresa a los tribunales por un posible robo de patrimonio municipal.

El caso es que ya por la tarde, en declaraciones a La Ventana de la Cadena Ser, la alcaldesa admitía que esos contenedores en realidad pertenecían a la empresa.

Según su explicación, por contrato, los contenedores tenían que ser de una marca determinada, Can Roca, y cuando se rompieran, debían ser sustituidos. Y se hizo, pero con otra marca, Tenur. “Esos son propiedad de Ascan”, ha admitido, “porque no son de Can Roca”, de modo que les ha pedido “que pongan los que corresponden”, un incumplimiento de contrato que no había sido detectado por los servicios de control del propio Consistorio ni en los sucesivos informes elaborados.

Y pese a ello, ha anunciado que los servicios jurídicos municipales presentarán una denuncia contra la UTE Ascan-Geaser por esta retirada de contenedores adscritos al servicio de recogida de residuos en Santander

Asimismo, ha indicado que el coste de esta maquinaria le será repercutido a la UTE Ascan-Geaser, dado que tenía que haber entregado la que corresponde a la prestación de este servicio en Santander.

Un “gravísimo hecho”, el de haber retirado contenedores “que están adscritos al servicio y que es obligación de la adjudicataria mantener disponibles y en buen estado”.

Sin embargo, ha señalado que “viene siendo práctica habitual de la empresa saliente reponer estos contenedores con otros más antiguos procedentes del contrato anterior, un incumplimiento por el que la adjudicataria ya ha sido sancionada”.