Izquierda Unida de Cantabria ha reclamado al Gobierno autonómico que “corte” toda subvención o patrocinio a grandes superficies y distribuidoras que no respeten el precio de producción de la leche y que “lamina al sector primario que abastece”.

Así se ha pronunciado el coordinador de la formación en la comunidad, Israel Ruiz Salmón, tras las “legítimas protestas” de los ganaderos y las “palabras vacías” del consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, que afirmó que, si por él fuera, los establecimientos que no respeten la leche no operarían en Cantabria.

A este respecto, Ruiz Salmón ha señalado que “Blanco, Marcano, Revilla y todo el Gobierno tienen en su mano inclinar la balanza del lado de las familias ganaderas a través de la normativa que sale de sus propias consejerías y competencias”.

Así, recuerda que el Estatuto de Autonomía regula como competencias propias de Cantabria en el artículo 24.9 la agricultura, ganadería e industrias agroalimentarias, el comercio interior (24.13) o la industria en general (24.30).

“Con estos mimbres, quedarse en meras palabras sin actuar en la legislación y normativa propia es tomar el pelo a la gente”, ha afirmado y pregunta que, “si no intervienen ellos con plenas competencias, ¿quién lo va a hacer? ¿la familia ganadera que tiene que sacar el tractor a la calle y volverse a casa con las manos vacías?”

En este sentido, Ruiz Salmón asegura que cualquiera puede ver en el Boletín Oficial de Cantabria convocatorias de ayudas, subvenciones o patrocinios destinados a hipermercados, centros comerciales, empresas de distribución y otros grandes agentes de la cadena de suministro”.

Por ello, plantea que se modifiquen las bases de estas convocatorias para que incluya como requisito imprescindible para la condición de beneficiarios el hecho de que se respete el precio de la leche y otros productos que, “hoy no cubren el mínimo para garantizar la supervivencia del sector primario y, por ende, de toda la cadena”.

“Si estos grupos empresariales quieren acceder a estas líneas presupuestarias tendrán que cumplir con los productores y con el consenso social que existe en relación a la importancia de preservar la economía y el patrimonio social, cultural y ambiental ligado a la ganadería y agricultura, esenciales en pandemia y después de ella”, ha asegurado.

De igual forma, defiende que el gobierno de Cantabria y los ayuntamientos tienen que “entrar como competidores en el mercado, gestionando de forma directa servicios como comedores escolares, de hospitales o de residencias para que se haga el pago justo directamente a los ganaderos”.

“Ya está bien de pedir las cosas por favor o de echar balones fuera; el gobierno debe hacerse responsable de su labor y atender la realidad de miles de familias ganaderas y de toda la población cántabra preocupada por este asunto”, ha sentenciado.