IU reclama que Cantabria despliegue el programa VIOPET de acogida de animales de compañía de mujeres víctimas de violencia de género
Izquierda Unida de Cantabria apunta la necesidad de que los municipios de Cantabria se adhieran al programa VIOPET de atención a víctimas de violencia machista con animales de compañía puesto en marcha por la Dirección General de Derechos de los Animales desde el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030.
Según explican, VIOPET es un programa llevado a cabo por diferentes especialistas (profesionales de la medicina, la veterinaria, la educación canina/felina, la criminología, las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, el trabajo social, los servicios especializados para víctimas, la psicología criminal, etc.) que acoge, de forma temporal, a los animales de mujeres víctimas de violencia machista. El teléfono de atención de VIOPET es 673765330.
El objetivo principal del proyecto es intervenir de manera colaborativa con Servicios Sociales, Servicio de Información y asesoramiento a las mujeres (SIAD), Servicio de Intervención Especializada (SIE), Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) u otros servicios que gestionen casos de violencia machista donde se detecten víctimas que conviven con animales. Así, en caso de que la víctima no tenga un lugar seguro para su animal de compañía, se activará la parte del protocolo para buscar acogida para éste, siendo el alojamiento una protectora, una residencia o una casa de acogida.
La responsable de Bienestar Animal de Izquierda Unida en Cantabria, Victoria Cedrún, ha alertado que “hasta hace poco más de un año, muchas víctimas de violencia de género se veían incapaces de abandonar sus hogares por miedo a dejar a sus animales en manos del agresor, pero este plan de protección los incluye”. De hecho, tras una reciente modificación legal, la violencia vicaria -el daño y/o asesinato que ejerce el maltratador hacia las hijas o hijos de una mujer- también incluye el maltrato hacia los animales de compañía de ésta”.
Cedrún señala la importancia de que haya un compromiso de adhesión de los municipios al programa de atención a víctimas de violencia machista con animales de compañía puesto en marcha por la Dirección General de Derechos de los Animales.
De los datos estadísticos que recogen que el 30% de las mujeres víctimas de violencia de género tienen animales de compañía, el 86% de las mujeres refieren maltrato hacia su animal y el 59% de las mujeres retrasa la salida de su domicilio por no encontrar alojamientos para su animal. Además, “en la mayoría de los servicios de acogida y emergencia no se permite su entrada, por lo que ven condicionada su partida del hogar en el que reside su agresor”, indica.
La responsable de IU recalca que el compromiso de los ayuntamientos debe pasar por ”difundir y promocionar” el proyecto, con el fin de que las posibles víctimas, así como las personas que trabajan con diferentes colectivos relacionados con la violencia de género, lo conozcan, fomentando una red de casas de acogida y estableciendo convenios de colaboración con asociaciones de protección animal, dado que “en muchas ocasiones la intervención debe realizarse de urgencia, sin capacidad de resolver la búsqueda de casas de acogida en pocas horas”.
Según datos proporcionados por el Ministerio de Igualdad, desde el inicio del Estado de alarma las llamadas al 016 de mujeres víctimas de violencia de género aumentaron drásticamente. Muchas de las llamadas eran de mujeres que tenían animales y no sabían qué hacer con ellos al abandonar el hogar del maltratador”, subraya la responsable de bienestar animal.
Cedrún también apela a la implicación del Gobierno Autonómico para asentar en Cantabria una red de hogares voluntarios a los que los animales puedan trasladarse hasta que la situación de la víctima se estabilice, ya que “ahora mismo hay unos 800 distribuidos por todo el territorio español y apenas ninguno en nuestra comunidad”.
“Nuestro compromiso de terminar con cualquier tipo de violencia, ya sea machista, hacia colectivos vulnerables o hacia los animales, debe ser total y la Administración cántabra tiene que demostrar que es capaz de tratar a los animales como los seres sintientes que son”, sentencia.