
«Es momento de proponer cosas que en otras situaciones no te plantearías»
Siempre resulta agradable acercarse a la calle Peñas Redondas de Santander. Al número 15. Desde hace casi 35 años es un lugar imprescindible dentro de la escena musical de Santander y Cantabria. Un lugar de permanente agenda de conciertos. La pandemia lo frenó, pero en cuanto empezaron a relajarse mínimamente las restricciones, en el inicio de la primavera de 2021, ya volvió a acoger a grupos, aunque fueran conciertos sentados, con distancia y mascarilla. Y dice seguir con mucha ilusión por tirar hacia delante, aún con todas las dificultades que existen.
‘El Mono que Chilla’ ha cumplido 10 años. ‘Titiboy’ lleva ya unos ocho al frente, después de su experiencia, junto a Chena, en la Sala Blackbird. Sabe de lo que va la organización de eventos también, pero ahora tiene un local donde no se hacen conciertos, pero es el lugar ideal para ir a tomar una copa o una buena cerveza y poder charlar distendidamente. Por ejemplo, de música. El country y el rock son los estilos más habituales, aunque a veces también se puede escuchar metal allí. Él dice que no le gusta la hostelería para trabajar, sino que lo que le gusta es su bar.
En la organización de eventos, Óskar Sánchez también es un experto. Suya es la frase que titula este artículo. Cree que falta programación de conciertos y darle más opciones al público para elegir y animarse a asistir a escuchar música en directo. Su programa Noche de Rock ha cumplido 25 años este verano y ahora los celebra con el concierto de este sábado en Escenario Santander, donde actuarán los cántabros Criaturä, que debutan sobre las tablas, y los catalanes Obsidian Kingdom.
Poco más de media hora de conversación con estos tres referentes culturales de Cantabria, hablando sobre su trayectoria, sobre música y también sobre la creciente presencia femenina en estilos de música como el rock y el metal, que siempre se consideraron muy masculinizados.