«Para nosotros, Noche de Rock es una embajada de Obsidian Kingdom en el norte de España»
Obsidian Kingdom pisará por primera vez un escenario de Cantabria este sábado. Son una banda que ha llegado a tener reconocimiento internacional, y ahora el 25 aniversario del programa Noche de Rock es la ocasión perfecta para que se dejen caer por aquí. Será en Escenario Santander y junto a una banda cántabra, Criaturä, nacida poco antes de la pandemia y que, al fin, va a tener su puesta de largo sobre las tablas.
La banda catalana llega con el disco publicado en 2020 ‘Meat machine’ y con una propuesta de difícil clasificación. Según su cantante y guitarrista, Rider G Omega, «tenemos un problema con las etiquetas», porque no es fácil colocarles en un punto concreto del metal. «Rock experimental, que es como no decir nada», dice entre risas en una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.
También es cierto que el grupo llega en un momento particularmente complicado, porque tres componentes se han marchado hace poco y por eso Rider cree que, tras el concierto que ofrezcan en Santander, será necesaria una conversación entre quienes forman Obsidian Kingdom ahora mismo para ver en qué punto está cada uno y cómo encarar el futuro. Él mismo no descarta que la cosa termine aquí, o que continúe con otro nombre. Es algo que está por ver.
Pero estos problemas no deberían restar valor a lo que lanzan desde el escenario. Precisamente por esa capacidad de experimentar y rebuscar en las maneras de poder expresar sus inquietudes. «Un concierto de Obsidian Kingdom es una experiencia muy variada. Con una narrativa, pasajes de todo tipo, altos y bajos, con la intención de mantenerte en vilo», explica Rider.
El público se va a poder encontrar con momento psicodélicos, pero el frontman de la banda también advierte que hay «momentos muy duros, a nivel lumínico, sonoro y temático, no es para todos los públicos». Sin embargo, también piensa que «la gente más conservadora dentro del rock y el metal puede quedar sorprendida».
Dentro de su última obra también aparece sonidos electrónicos. Es algo que han buscado y él expresa que ahora han conseguido un buen equilibrio entre esos sonidos y los más puramente rockeros. Y también reivindica que «hemos recuperado la agresividad del primer disco», algo que puede ser muy del agrado de los seguidores del grupo. «Mucha gente piensa que nuestro primer disco es insuperable y que después la cagamos estrepitosamente», afirma.
Rider se muestra ilusionado por venir a Santander y con el motivo del aniversario. «Para nosotros, Noche de Rock es una embajada de Obsidian Kingdom en el norte de España» y por eso dice que «lo menos que le debemos es venir a tocar en las bodas de plata».
Respecto a la música rock y metal en general, estilos de los que se dicen tópicos como que nunca morirán, Rider no es nada optimista. Y no lo vincula con la situación de la pandemia que estamos viviendo. «La música rock está en plena decadencia», opina. Y se apoya en que «los jóvenes no escuchan rock» y que la media de edad de los conciertos de estos tipos de música «supera fácilmente los 35 años». Para él, esto supone «chocar con el espíritu del rock, que es de rebelión, juventud, desmadre…».
Y tampoco tiene claro si es música que se debiera inculcar a los niños desde el ámbito educativo. Por un lado, ve que podría ser positivo porque «la música rock canaliza especialmente emociones que de otra manera no es fácil expresar en sociedad, como la rabia o el disgusto», pero, por otra parte, también cree que «si el rock empieza a formar parte del sistema, se le liman las asperezas y se pierde el componente transgresor, que para mí es imprescindible».
El futuro nos tiene que despejar, como siempre, muchas incógnitas. Una de ellas será ver si el rock logra sobrevivir o acaba diluyéndose en un panorama de consumo cada vez más instantáneo de todo. Aunque una cosa que sí tiene clara Rider es que «no volveremos a hacer shows con gente sentada. Lo probamos y no conseguimos comunicar nuestra obra». Es una de las cosas que cambió con la pandemia y que ahora se intenta desterrar, volviendo a una especie de normalidad en los conciertos. El de este sábado será de pie, será de rock y será por el aniversario del programa de Óskar Sánchez.