El 37% de los contratos suscritos en Cantabria con la reforma laboral es de menos de 7 días y casi la mitad no pasa del mes
Un 37% de los más de dos millones de contratos de trabajo registrados en Cantabria en los 10 últimos años de reforma laboral tuvo una duración de menos de siete días y más de un 49% no superó el mes de vigencia, según aclara un informe elaborado por la Secretaría de Empleo de UGT con estadísticas comprendidas entre la entrada en vigor de la normativa laboral en 2012 y las últimas disponibles de este año.
El sindicato precisa que, desde la entrada en vigor de la reforma laboral en febrero de 2012 hasta el pasado mes de octubre, se han acumulado en Cantabria 2.104.214 contratos de trabajo, de los que 774.546 eran de menos de siete días y 1.033.905 no superaban el mes de vigencia.
UGT matiza que la media anual de este tipo de contratos de trabajo de la menor duración registrada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que en el caso de los de menos de una semana incluye muchos de horas, se duplica en los de una vigencia inferior a los 7 días y aumenta un 76% en los de no más de un mes en comparación al año 2011 previo a la reforma laboral, cuando representaban respectivamente el 24% y el 38% de toda la contratación.
En España, desde la entrada en vigor de la reforma laboral hasta octubre de este año se han registrado un total de 181.993.999 contratos de trabajo, de los que un 24,7% fueron de menos de siete días (44.985.453) y un 37,5% no superaron el mes de duración (68.155.238); lo que implica una media anual de un 54% más en los primeros y de un 37% más en los segundos, si se comparan con las del año 2011.
Como precisa el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, «los promotores de la reforma laboral de 2012 defendían que con ella se iba a reducir la temporalidad de los contratos de trabajo y ha sido todo lo contrario porque desde entonces no han hecho más que incrementarse hasta superar en Cantabria una media del 93% en estos 10 últimos años».
«Es un ejemplo más de que esta reforma laboral, que es imprescindible derogarla cuanto antes; además de bloquear una negociación colectiva que tiene ahora a más de 35.000 trabajadores en Cantabria esperando que se actualice su convenio; también ha abierto las puertas a los mayores índices de temporalidad y precariedad en el mercado de trabajo conocidos hasta ahora», agrega el responsable regional de UGT.
Carmona recalca que “hasta la industria, que en Cantabria nunca superaba el 90% de contratos temporales hasta justo antes de la reforma laboral, tiene hoy un 96% y lleva unos cuantos años siendo el sector con más eventualidad”.
El informe del sindicato subraya que el incremento notable de la contratación eventual y especialmente la de menor duración durante la reforma laboral viene acompañado de un aumento de un 42% de los asalariados con un contrato temporal en Cantabria (de 41.638 a 59.028) según las últimas estadísticas disponibles de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, que confirman que más de un 90% del aumento del empleo por cuenta ajena desde el mismo período de 2012 ha sido eventual.
De los 19.368 asalariados más registrados en Cantabria desde el año de la reforma laboral (se pasa de 198.638 a 218.006 en la actualidad), 17.390 son con un contrato temporal y los 1.978 restantes con uno indefinido; lo que ha provocado que la tasa de temporalidad o porcentaje de asalariados eventuales se haya incrementado desde entonces en más de seis puntos (de un 20,96% a un 27,08%).
«Cantabria tiene en la actualidad una tasa de asalariados temporales que supera ya a la media nacional (26,02%) y eso que España es el país de la UE-27 que lidera este concepto con 10 puntos más que la media europea al término del año pasado (13,5%) y muy por encima de los siguientes en la lista, Polonia y Países Bajos, que tienen un 18%», puntualiza Carmona.
El secretario general de UGT recalca que «todo este empleo temporal, precario y de escasa duración incide en todo lo malo que viene después: trabajadores pobres, bajos salarios y bajas cotizaciones a la Seguridad Social, prestaciones por desempleo inaccesibles para muchos de ellos o con escasa cuantía y unas opciones de jubilación digna que se hacen casi imposibles».
El doble de trabajadores en riesgo de pobreza y exclusión
El informe de UGT recuerda que, según la última Encuesta de Condiciones de Vida de Cantabria del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) correspondiente al año 2020, un 16,5% de los trabajadores de la región (38.939 ocupados) estaban en riesgo de pobreza y exclusión social según el indicador europeo AROPE, que mide tanto la carestía de ingresos económicos como la privación material severa y la pertenencia a hogares con una intensidad de empleo muy baja.
Este porcentaje de trabajadores incluidos en el indicador AROPE del año pasado duplica al que había en Cantabria cuando entró en vigor la reforma laboral en 2012 (un 8% y 17.245 trabajadores) y, aunque el informe de UGT puntualiza que podría estar afectado por la incidencia de la Covid-19, la media anual de todos los años anteriores a la pandemia (32.234 trabajadores) también supera con creces la que había antes de la actual normativa legal que regula el mercado laboral.
En el caso de los trabajadores desempleados, un 49,2% de ellos (21.504) estaban en riesgo de pobreza y exclusión social el año pasado en Cantabria, 13 puntos más que en 2012 (había un 36%) pero menos que en el año anterior de 2019 sin incidencia alguna de la pandemia, cuando había casi un 61% de desempleados cántabros (más de 32.000) incluidos en la tasa AROPE.
En este sentido, el secretario general de UGT en Cantabria matiza que «si el año pasado, después de todo lo sufrido por la Covid-19, había incluso menos desempleados en riesgo de pobreza y exclusión social que en 2019 es por los ERTE acordados en el diálogo social de Gobierno, empresarios y sindicatos que se despreció por completo cuando se aprobó la reforma laboral de 2012»