“Están masacrando a un pueblo”
La defensa del territorio y del modo de vida en Colombia pasa por la autoorganización de sus pueblos recuperando para ello tradiciones ancestrales.
Las comunidades indígenas, afros y campesinas de la región de Cauda se han unido en el Consejo Interétnico y Cultural en un mecanismo que está explicando estos días por Cantabria y País Vasco, a organizaciones e instituciones como la Dirección General de Cooperación al Desarrollo, a cuya titular Silvia Abascal han trasladado el agradecimiento por el apoyo que reciben.
Lo que están desarrollando, según explicaban a EL FARADIO, son estrategias para “cuidarnos entre nosotros” y “trenzar alianzas” que buscan “fortalecer”, apoyados en la tradición de la guardia indígena, defensores del territorio que se valen únicamente de un bastón y “el conocimiento”.
El objetivo es “defender la vida y el territorio”, porque “el territorio es la vida ,y la vida no se vende, se ama y se defiende”. “Cada día el Estado nos quiere despojar de algo que es nuestro, nuestro territorio”, alertan.
Ellos tienen clara su agenda: “Queremos tener un país diferente, necesitamos las condiciones para no salir del territorio, que es lo que quiere el capitalismo. Apostamos por la sostenibilidad, por eliminar el hambre, por la educación y la salud”.
Se trata del “futuro de nuestros niños”, aseveran, refiriéndose además a otro ataque que sufren, el reclutamiento forzoso por parte de fuerzas armadas ilegales de sus hijos, menores de edad, en un conflicto que continúa pese al acuerdo de paz.
Un conflicto en el que, de esta forma, “los militares los ponemos nosotros”, con lo que en realidad les están obligando a una “guerra interna” que, enfatizan, “no queremos”.
Tras los acuerdos, explican, se ha producido un “agudizamiento” del conflicto, con “muchos residuos de grupos armados” y un Gobierno que “no ha podido ejercer esa autoridad”.
Esa parte es también la que reclaman, que el mundo conozca “lo que está pasando en Colombia: nos están masacrando, están masacrando a un pueblo”.