Para Yago Nan, la instalación de concertinas en la valla perimetral del Puerto de Santander es una medida «totalmente desproporcionada» además de «inhumana».

Según ha explicado, están esperando que los miembros del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria respondan a la carta que han enviado pidiendo que rectifiquen y no instalen las concertinas en la valla. «Hasta ahora la única persona que se ha manifestado contraria a esta medida,  ha sido la delegada del gobierno, pero nadie más ha dicho nada. Ni el Gobierno Autonómico, que tiene cuatro representantes en ese consejo, ni el Ayuntamiento de Santander ni nadie», lamenta Nan.

El secretario general de Juventudes Socialistas de Santander considera que la instalación de concertinas es un medio desproporcionado: «no se ajusta ni a la realidad económica ni a un problema migratorio que no existe», explica.

Por eso lamenta que el presidente de la Autoridad Portuaria se escude en que es una decisión técnica: «cuando pedimos hablar con el, alegó que era una cuestión técnica en la que no se iba a meter. Me parece una profunda cobardía por su parte. No se trata de una cuestión técnica, me cuesta creer que un técnico haya previsto que esa sea la medida más eficiente. Lo que está claro es que se trata de una medida desproporcionada».

Añade además que las concertinas ni siquiera se tienen que admitir en puntos donde sí existe ese problema migratorio y recuerda que en Ceuta y Melilla se han eliminado. Yago Nan critica también que Santander siga el ejemplo de Bilbao en este aspecto y hace un llamamiento a la ciudadanía para que se manifieste y obligue a rectificar al puerto «aunque sea por vergüenza».

Recuerda también que será motivo de orgullo si la sociedad cántabra se manifiesta y consigue parar esta medida desproporcionada.

Concluye diciendo que, además, la instalación de estas concertinas no va a evitar que todos aquellos que intentan colarse en algún barco sigan intentándolo «y entonces lo que pasará es que se producirá un daño enorme a esas personas a las que se trata de forma cruel e inhumana por el hecho de pertenecer a colectivos migrantes».