En el Sahara Occidental, ver un partido de fútbol entre Argelia y Marruecos puede costar una detención arbitraria, golpes y agresión.

Según relata sobre el terreno Equipe Media, las fuerzas de ocupación marroquíes patrullan en todoterreno por la cuidad de El Aaiún ocupado, y obligan a cerrar las cafeterías para impedir la difusión del partido de semifinales de la Copa Árabe que se celebran en Qatar.

Estas fuerzas de ocupación desplegaron muchas fuerzas y cañones de agua para impedir las celebraciones y las manifestaciones que pudieran tener lugar tras el encuentro deportivo en el caso de que ganara Argelia, como así fue.

Pese al bloqueo militar, el toque de queda y el cierre de cafeterías, los saharauis salieron en las ciudades ocupadas para celebrar la victoria de Argelia, país amigo del pueblo saharaui, y fueron represaliados por las fuerzas de ocupación.

La represión provocó enfrentamientos entre saharauis y paramilitares marroquíes en las calles de El Aaiún ocupado. Los paramilitares y policías cargaron contra los manifestantes, atropellaron a gente y detuvieron a varios jóvenes.

Ya en las celebraciones de la victoria futbolística de Argelia contra Marruecos en la Copa de Naciones de África el 19 de julio de 2019, las fuerzas marroquíes utilizaron fuerza excesiva: balas de goma, una joven de 24 años Sabah Njourni resultó muerta al ser atropellada por dos vehículos de las fuerzas auxiliares marroquíes, numerosos jóvenes fueron detenidos y 8 de ellos fueron ingresados a cárcel condenados a entre 8 y 18 meses de prisión.

En esta ocasión, se da la circunstancia de que el periodista Lwali Lahmad, de Nushatta Foundation, fue detenido toda la noche, interrogado y torturado hasta desmayarse, con los ojos vendados por su propio turbante. Le acusaron de querer organizar las celebraciones postpartido de fútbol, y le detuvieron antes de que estas se produjeran.

Desde el Comité de Solidaridad con los Pueblos Interpueblos, por su parte, llamaban la atención también sobre como en las celebraciones había mensajes de apoyo a Palestina por parte de la selección argelina.

Por contraste, este fin de semana en Israel se celebra el Certamen de Miss Universo, visto por muchos sectores como un intento de blanqueamiento de este país pese a su represión sobre el pueblo palestina o su encarcelamiento a la trabajadora de una ONG Juana Ruiz. Se han producido llamadas al boicot y algunos países han decidido no enviar representantes.