“¿Qué datos quiere Revilla? ¿La longitud de los cortes de las concertinas?”
Representantes de Pasaje Seguro se han concentrado este jueves frente a la Autoridad Portuaria, donde se celebra una reunión del Consejo de Administración del Puerto de Santander, para trasladarles en persona lo que han reflejado ya en medios, concentraciones ciudades y más de 40.000 firmas: la petición y exigencia “moral” de que no se instalen concertinas –alambradas con cuchillas– en el Puerto de Santander.
“No queremos medidas crueles para contener la migración de seres humanos”, señalaba a EL FARADIO Javier González, de Pasaje Seguro, quien insistía en que “hay otras medidas”, como el incremento de personal.
Y recalcaba que, de hecho, las concertinas se han “desterrado” de territorios fronterizos como Ceuta y Melilla.
Desde Pasaje Seguro recordaban que en el Consejo de Administración del Puerto hay representantes designados por otras instituciones, como el Estado, el Gobierno de Cantabria o el Ayuntamiento de Santander.
Además, se referían a las declaraciones de ayer del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien en un acto sobre los ODS y derechos humanos declaraba que prefería esperar a pronunciarse a tener más datos.
“¿Qué datos quiere? ¿La profundidad de las cuchillas, las dimensiones, la longitud de los cortes?, sentenciaba Javier González, apremiando a Revilla a “manifestarse” y “dar la cara”.
Pasaje Seguro que se trata de un hecho “grave” que apela a un problema que no es “sólo técnico”: “hablamos de desarrollo humano”, de modo que aceptar esto es “volver a la Edad Media».
“Ceder en esto es ceder en derechos humanos frente a intereses económicos”, aseveraba, recordando que “en el Puerto ya tuvimos este problema cuando recibía a los barcos de la muerte –de la compañía saudí Bahri, con armas para la Guerra de Yemen– y los intereses económicos estuvieron por encima de los derechos humanos”. “Una vez más, el Puerto deja clara su posición”, recriminaba.
En la misma línea se pronunciaba el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, quien incidía en que las concertinas “no son un medio de disuasión que quepa en una conciencia del siglo XXI” y enfatizaba que ya se han retirado de la frontera sur de España y Europa.
“No pueden seguir mirando para otro lado, tienen que hablar claro y buscar alternativas que garanticen la seguridad y los derechos humanos”, sostenía el coordinador de Izquierda Unida, que ha llevado el asunto a la Comisión Europea para que se pronuncie, junto a la ONG No Name Kitchen.
En la concentración participaban también representantes de la Asamblea de Mujeres y Juventudes Socialistas de Santander, que ha presentado un escrito ante el Puerto y ha advertido de que la decisión de las concertinas se ha tomado a espaldas del resto del Consejo de Administración, mientras ayer el vicepresidente Pablo Zuloaga llamaba la atención sobre el hecho de que estas concertinas se instalen justo cuando se retiran las de Ceuta y Melilla.