Amigos y compañeros de Lola Sáinz, la recientemente fallecida directora del Palacio de La Magdalena, responsable de su apertura al exterior, le han dedicado este domingo un homenaje al que han acudido muchas de las personas que la conocieron y respetaron, tanto por su trabajo, intenso y eficaz, como por su forma de ser, siempre en la línea entre  la cercanía y el tono desenfadado.

Así, en una esquina de los jardines del Palacio, su favorita –y eso es mucho decir en quien se conocía todos sus recovecos, arquitectónicos y históricos- se han hecho una plantación de las camelias rojas que tanto le gustaban.

Y, junto a ellas, se han depositado mensajes de cariño de sus amigos, familia, compañeros de trabajo (en un mundo, el del turismo, en el que este concepto se entiende de forma amplia, desde los propios compañeros de Palacio o del Ayuntamiento hasta guías turísticos, organizaciones profesionales, empresas, colectivos que han trabado relación con este símbolo de la ciudad a raíz del trabajo de apertura de Lola, amiga por cierto del también recientemente fallecido Oscar Muñiz)…

El homenaje fue acompañado de otra acción en el mismo entorno, el mercadilllo solidario  para recaudar fondos en favor de la Fundación ‘Ayitimoun Yo. Los Niños de Haití’, impulsado por la santanderina Lucía Lantero

‘Ayitimoun Yo. Los Niños de Haití’ promueve los derechos de los niños haitianos y trabaja con el objetivo de proteger a los pequeños que viven en situación de extrema vulnerabilidad en la frontera sur entre República Dominicana y Haití, proporcionándoles un hogar, escolarización, servicios sanitarios y cuidados de todo tipo.