Los 20 trabajadores de la subcontrata de Vodafone que se negaba a asumirlos tras el cambio en la empresa se han incorporado a sus puestos de trabajo tras ganar el juicio, con la asesoría legal de Comisiones Obreras Cantabria.

En la demanda figuraban como demandadas las subcontratas Zener Plus, Zener Comunicaciones y Circet Cableven y también las compañías a las que éstas prestaban servicios (Vodafone y Orange): en el cambio de estas contratas de una empresa a la otra, la compañía de destino se negó a incorporarlos (subrogarlos) pese a lo que recoge el convenio del sector (al primar el de empresa, se llegó a poder competir a la baja con los salarios).

En esta sentencia, la Sala declara que el cese de veinte trabajadores de Zener Plus y la negativa a subrrogarlos por parte de Circet Cableven constituye un despido colectivo que se declara nulo.

En ese sentido, en la resolución se condena a Circet Cableven a abonar a los trabajadores afectados por el despido colectivo los salarios dejados de percibir y reconoce el derecho de los trabajadores a la «inmediata» reincorporación en sus puestos de trabajo.

El secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de CC OO en Cantabria, Jesús Gallo se ha mostrado «muy contento» y «satisfecho» por la sentencia, que a su juicio, manda el «mensaje claro» a las empresas de que «no pueden escaquearse» de cumplir lo pactado en el Convenio Colectivo de la Industria Siderometalúrgica de Cantabria en relación a la subrogación, que fue uno de los logros del mismo.

El traspaso de los trabajadores de una compañía a otra está resultando complejo: en el sector del telemarketing, Comdata (Digitex, empresa del sector de telemarketing con un centro en Cantabria, la antigua Unitono en Maliaño) sigue sin hacer efectivo el traspaso de trabajadores que habían pasado de un servicio a otro.

Esta empresa perdió el servicio que prestaba para Movistar, que ahora gestionará Atento y que supondrá un trasvase de 470 personas de Digitex a Atento y Abai. Estas empresas se comprometieron a contratar a toda la plantilla de Telefónica, manteniendo la antigüedad) y, por tanto, las condiciones.

En Cantabria, el cambio afecta a un centenar de trabajadoras –es un sector altamente feminizado– que veían como Digitex no les pagaba la nómina de noviembre ni el finiquito.

Comisiones Obreras ya apuntó que la negativa a abonar las nóminas y finiquito era una “ represalia” por haberse negado a firmar la baja voluntaria que quería imponerles Digitex, incluso aunque no tuvieran el contrato en la nueva empresa.

Desde CGT, por su parte, denunciaban que “desde DIGITEX están llegando a límites que, en este sector, no creíamos alcanzables”, entre los que enumeran “amenazar a la plantilla con descuentos en nómina si no se dan de baja voluntaria, retener el pago de los salarios devengados a la espera de la devolución de unos equipos informáticos que, en buena parte, nunca se entregaron, obligar a gran parte de las trabajadoras y trabajadores a pasar a situación de teletrabajo forzoso o intimidar a sus trabajadoras y trabajadores con mentiras y falsas informaciones que generan incertidumbre y nerviosismo”.