La saga de los Buchs
Una comunicación madrileña me informa que el anunciado proyecto consistente en la edición de un doble álbum conteniendo el trabajo de investigación titulado «La saga de los Buchs» ha quedado en solo eso: un proyecto, como tantos otros, por más que su promotor lo hubiera promocionado publicitariamente en Internet, mediante un modelo de muy buena factura visual.
Al parecer, ninguna institución cultural de Cantabria se ha hecho cargo de la financiación del mismo y todo se ha reducido en el diseño de una atractiva maqueta y la desvanecida esperanza depositada en la elaboración de unos contenidos a partir de los materiales documentales y fotográficos en poder del promotor de la idea. ¡Lástima!
¿Se han agotado todos los resortes existentes? ¿Se han seguido los cauces más adecuados para realidad esta brillante iniciativa? Desde Madrid es difícil hacer un seguimiento fructífero para que en Cantabria se comprenda el valor histórico que para la cinematografía española tiene esta familia de directores cinematográficos, el padre de ellos pionero del cine mudo y, especialmente, del cine rodado en nuestra región, entre cuyas obras se encuentra la versión en imágenes de «El abuelo» (1925), de Galdós.
Parece ser que todo comenzó en el año 2000 en el Rastro madrileño (cuna de insólitos tesoros culturales), cuando el diseñador y editor Carlos Sendín adquirió unos materiales fotográficos procedentes del director cinematográfico Julio Buchs y, consciente, de la importancia del hallazgo decidió ampliar lo adquirido con el propósito de editar un libro y grabar un documental sobre esta familia, como se ha hecho en otras autonomías con hallazgos similares.
Se puso en contacto con las autoridades culturales de Cantabria para hacerles partícipes del proyecto y, cuando parecía gozar de una feliz perspectiva de materialización, los cambios políticos echaron por tierra todo lo avanzado.
¿Conocen nuestras autoridades culturales quiénes fueron José y Julio Buchs, padre e hijo respectivamente, y lo que han significado para la historia del cine en nuestro país?, Ignoro el valor de los materiales ahora recuperados pero, de momento, la mera idea de incorporarlos a nuestro bagaje cultural me parece muy interesante, máxime si se enriquece con la posibilidad de que la Filmoteca de Cantabria organice un ciclo con las películas de ambos directores. Son pocas las que, desgraciadamente, se puede conseguir visionar de José Buchs, por haberse destruido en su mayor parte con el demoledor paso del tiempo, pero en el caso de Julio Buchs todavía se encuentran al alcance de un programador eficiente.
En los comienzos del año 2023 se cumplirán cincuenta años del fallecimiento, con escasos días de diferencia, de padre e hijo. Me lo anoto, porque aquí vivimos más de los símbolos, aunque sean perentorios, que de las realidades, y quizás pueda apoyarse en la necrología lo que la vida no ha sabido valorar.