El pasado mes de diciembre, Marcos Palazuelos nos relataba alguna de las reclamaciones que hacen los trabajadores para que su actividad laboral se pueda considerar digna. Y ya se intuía que venía un momento complicado, porque la Navidad supone un incremento de consumo que, en la sociedad a distancia y tecnológica de hoy en día, se iba a reflejar en la carga a soportar.

Marcos Palazuelos trabaja en AT Operalia y también es representante del sindicato USO en la empresa. Y nos cuenta, en la entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, que los trabajadores ya no aguantan más y han decidido presentar una demanda, contra la matriz y contra la contrata, por cesión ilegal de trabajadores.

El argumento cuando se presenta una denuncia de este tipo es que, aunque haya una empresa que formaliza los contratos y que abona las nóminas a la plantilla, en realidad se está trabajando con todos los medios de la matriz, por lo que no tiene tanto sentido que haya una intermediaria entre las partes.

Palazuelos cuenta que se ha acudido al ORECLA, el órgano de mediación laboral de Cantabria, para intentar llegar a una solución. Sin embargo, es complicado porque, según los empleados, AT Operalia dice que las condiciones son innegociables.

El miembro de USO revela que «muchas veces, el problema está en la contrata» porque considera que Amazon no paga mal. Sin embargo, este es el modelo elegido y la empresa tecnológica, dirigida por la mayor fortuna del mundo, Jeff Bezos, decide usar estas empresas «como pantalla».

En el reciente periodo navideño los trabajadores dicen que han tenido que elevar su carga de trabajo, desde una situación ya un tanto estresante, teniendo que hacer entre 80 y 100 entregas diarias, y han pasado a tener algún día incluso de 200. Es decir, estar todo el día al volante con un vehículo a rebosar de paquetes que tienen que llegar a su destino.

Palazuelos dice que se llegan a sentir al límite, física y mentalmente. Y a cambio de eso, unos 1.000 euros de sueldo. Tenían la esperanza de que se pudieran negociar mejoras, pero ven que ese momento no llega y por eso han decidido plantear la demanda.

Lo que piden es que, «si Amazon es la empresa número 1, que pague como la número 1». De hecho, es la propia matriz la que diseña las rutas de reparto que deben ejecutar los trabajadores, y por eso quieren ser, directamente, empleados del gigante estadounidense.