El Colectivo Memoria de Laredo ha organizado nuevas actividades relacionadas con los hechos sucedidos en la Primavera de 1987 en la Comarca de Campoo y especialmente en Reinosa, con la respuesta de los trabajadores y la población, a los despidos en Forjas de Reinosa y Cenemesa, que sufrieron una fuerte represión policial y en las que falleció una persona, Gonzalo.

Así, el jueves 20, a las 7,30 de la tarde, en los Salones de la Casa de Cultura de Laredo se proyectará el documental REINOSA 1987. Geografía de la Crisis, que aborda aquellos sucesos, la crisis laboral que los provoca y las consecuencias económicas y sociales para toda la Comarca de Campoo.

El trabajo, de 50 minutos de duración, basado en una serie de entrevistas de la Asociación Desmemoriados, Memoria Colectiva de Cantabria está dirigido por  Vicente Vega.

Representantes de Desmemoriados y Vicente Vega asistirán al acto para participar en la Charla Coloquio que seguirá a la proyección del Documental. Se está gestionando también la asistencia de responsables sindicales activos en la época de los hechos.

Previamente, el miércoles 19, también a las 7,30 de la tarde, en la Sala de Exposiciones de los bajos del Antiguo Ayuntamiento, se inaugurará la exposición REINOSA QUIERE VIVIR. Crónica de una lucha por el Empleo, para lo que contaremos con la presencia de miembros de Desmemoriados y responsables sindicales de la época de los hechos, inauguración en la que participarán representantes del Ayuntamiento de Laredo.

Cuenta con imágenes de los fotógrafos Miguel de Celis y Antonio Merino Salceda, testigos directos de aquellos sucesos, y del archivo de Comisiones Obreras de Cantabria, acompañadas de una serie de paneles explicativos. Para la ocasión, Desmemoriados ha editado un catálogo con los fondos expuestos y diversos textos que explican el proceso acaecido.

La muestra, que consta de fotografías de los hechos sucedidos en Reinosa, así como de paneles explicativos, estará abierta desde el jueves 20 hasta el Domingo 30, en el horario establecido por la Sala de exposiciones.

REINOSA 1987

A principios de 1987, Reinosa vivía un enorme clima de tensión social y laboral por la reconversión industrial, que había provocado la pérdida de 2.000 puestos de trabajo. Durante los días 3 y 4 de marzo, CENEMESA (nombre oficial de la empresa) presentó un expediente con el que rescindía 178 contratos, y Forjas y Aceros uno «de excedentes» que afectaron a 463 trabajadores.

Cuando el que fuera presidente de Forjas, Enrique Antolín (que se había ido a ocupar un cargo directivo en el Gobierno vasco) llegó a la fábrica a recoger sus pertenencias, fue retenido por los trabajadores para forzar una negociación.

Tras su liberación por la Guardia Civil y el posterior desarme y expulsión de ésta a manos del pueblo, el Gobierno respondió a las demandas sociales de los trabajadores con cada vez mayores contingentes de Guardias Civiles, tanquetas y helicópteros.

Eran días de enfrentamientos continuos, con icónicas fotos que lo retratan y que provocaron un fuerte desencuentro con el Gobierno socialista de aquellos años, que culminaron el Jueves Santo con las brutales cargas de la Guardia Civil sobre toda la población civil y un saldo de más de 60 detenciones, casi 100 heridos y, días después, con un muerto: Gonzalo Ruiz García.