La cántabra Rocio Puente arbitra el partido de la Supercopa entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid
Este fin de semana se ha hecho muy viral y mediático el manteo por parte de las jugadoras del Barça a Virginia Torrecilla, del rival Atlético de Madrid en el partido de final de la Supercopa de España Iberdrola.
Era una forma de reconocer el regreso de Virginia tras haber estado una temporada sin jugar, después de haber superado un tumor cerebral. Primero fueron sus propias compañeras, que le cedieron el brazalete de capitana cuando salió a jugar, y después sus propias rivales.
Un partido en el que tenía un papel importante una cántabra, la camarguesa Rocío Puente, como árbitro, que con 38 años cuenta en su currículum con hitos como la fase final de la Eurocopa Femenina de fútbol de Holanda 2021, el Campeonato Mundial de la FIFA Sub 17 de Uruguay 2018 o la Eurocopa Femenina de Holanda 2017, sumando más de una veintena de arbitrajes internacionales.
Licenciada en INEF y profesora, Rocío Puente Pino pertenece al Comité Técnico de Árbitros de Cantabria y es árbitra asistente internacional desde el 1 de enero de 2008.
Además ha participado en numerosos partidos de la fase de clasificación para la Copa del Mundo Femenina, Copa UEFA Femenina, Liga Femenina de Campeones de UEFA y Copa Algarve en Portugal.
En 2017 Rocío Puente Pino ya recibió el premio Vicente Acebedo como la mejor árbitra asistente de la Primera División Femenina, y en la temporada 2015-2016 se clasificó entre las mejores 20 árbitros asistentes de 2ºB, de un total de 120.