Verdes Equo Cantabria reflexiona sobre el necesario cambio de paradigma de movilidad urbana, centrada en el transporte público y del disfrute del espacio de los barrios pensando en las personas y residentes abandonando el icono del coche.

Del coche a casa, de casa al coche. En medio, vueltas y vueltas para intentar aparcar para ir a comer, para ir a casa a descansar y dormir. Jornada tras jornada la misma rutina. Un barrio generalmente lleno de coches aparcados en donde se puede, en donde quienes se mueven andando son extraterrestres, si sales del portal tus ojos solo ven metal por todas partes.

¿Se plantean soluciones y políticas de calidad de vida para las personas residentes en esos barrios por parte del gobierno municipal? Desgraciadamente parece que toda la oferta para tenerles contentas consiste en atender sólo la demanda al coche, a las infraestructuras, al cemento puro y duro, los aparcamientos que por otra parte es lo que se demanda en ocasiones. Sin embargo la forma de esas concesiones para conseguir votos cada cuatro años, muchas veces no se realizan con la participación de esa población vecina y sus demandas, salvo los acólitos al gobierno de turno que salen en las fotos de promoción, actualmente en Redes Sociales.

Continuando hablando de coches y aparcamientos en los barrios, la mayoría de ellos, de aparcamiento libre, en donde hay una lucha diaria entre los residentes y los “foráneos ” para aparcar y acercarse al centro de trabajo, o a lo que sea en la ciudad. Los de casa se quejan porque no tienen “su” espacio para aparcar y los de fuera porque la ciudad no dispone de espacio para su coche, el gobierno municipal no acaba de entender que “están cambiando los tiempos” y hay que hacer una nueva política de movilidad sostenible. Para Verdes Equo es necesario crear aparcamientos disuasorios con buenos transportes públicos al centro para los foráneos y ¿soluciones para residentes? Puede haber soluciones para “reservar” plazas de aparcamientos, existe la denominada OLA Azul, que por un módico precio de aproximadamente 30 euros al año, sacando una tarjeta de residente, le da derecho a ocupar esas plazas, pero…también a los foráneos, aunque no sea con tarjeta, luego la solución tampoco resulta, hay muchas horas muertas, a la hora de comer o de dormir, en donde el aparcamiento es gratuito, sigue la pelea por el espacio público. Y como no hay nada nuevo que inventar, otras ciudades han creado una OLA #Verde, en donde, ahí sí, tienen prioridad los residentes. Esa, para el partido ecologista, puede ser una buena solución, mientras tengamos dependencia del coche, y este sistema de movilidad en su beneficio continúe, aunque cada vez sea más insostenible. El cambio climático, la contaminación, la salud de las personas cambiarán este modelo, sin discusión.

Pero sin duda hay otras formas de hacer políticas de movilidad para desplazarse de los barrios al centro de la ciudad, el transporte público. Sin embargo, muchas de estas zonas tienen muy mala planificación y dimensionamiento, con escasas líneas, pocas frecuencias, esperas de mucho tiempo y recorridos que tratan de acaparar mucho espacio y los traslados se convierten en excursiones, en donde te puede llevar un tentempié para el trayecto. Consecuencia de ello, prevalece coger el coche como única y errónea opción.

Los carriles bici, una trama ciclista en la ciudad, sería una opción complementaria para determinada gente. Para que se pudiera acudir al trabajo, al colegio, a realizar tareas. En muchas ciudades, ya no solo del resto de Europa, sino de este país lo hacen, luego vuelve a surgir otra pregunta ¿Por qué no se hacen políticas serias y racionales de movilidad sostenible por el gobierno municipal? Si no se quiere hacer, el Gobierno de la Nación está imponiendo, si o si, nuevas medidas y formas de movilidad para los reticentes, que para Verdes Equo es una oportunidad que no se debe perder.

Intentar caminar sin sortear coches, semáforos, entornos duros, grises, con trayectos fríos, poco acogedores con un ruido continuo, es otra opción. Crear a nuestro alrededor el color #Verde. En nuestra ciudad, los árboles debieran tener mayor presencia, pocos espacios verdes con bancos orientados al sol y protegidos de los vientos habituales en la ciudad. Llevar a los niños al cole andando. Enseñarles el camino para que vayan solos con sus compañeros. Intentar, por todos los medios, que no aprendan nuestro modelo de ir en coche a todo.

Y si bien hasta ahora hemos hablado de movilidad, quizás el aspecto más importante sea la calidad de vida de las personas que viven en esos barrios. Hay gente mayor y otras personas, para quienes salir a la calle no les resulta fácil. Salir para sortear coches, cuando las condiciones físicas y mentales demandan espacios verdes agradables en donde poder sentarse y respirar. Sus barrios no están preparados para una vida de proximidad. Para la mayoría acudir a los parques de la ciudad supone una maratón. Quieren un parque próximo, un espacio verde al sol en donde sentarse y disfrutar, charlar, relacionarse no por medios de las TIC sino en persona.

Habría que implantar de una vez por todas, en opinión de Verdes Equo, un modelo distinto en los barrios y calles de la ciudad, en la vida diaria. Que los ciudadanos “impongan” a los políticos sus criterios de calidad de vida como consecuencia de una reflexión seria, en donde el coche, de una vez por todas deje de ser el principal protagonista, que lo sean la ciudadanía y la calidad de vida. Deberían de “estar cambiando los tiempos” la forma de hacer política la deben marcar los ciudadanos y ciudadanas, no los políticos de turno, que en muchos casos no actúan en beneficio de estos y estas.

Barrios que sean espacios de vida, no colmenas en donde se llega en coche a casa y se sale de casa en coche, en donde no hay vida.

Por cierto estamos hablando de Santander.