En estos momentos, los peores propagandistas del Puerto de Santander se encuentran en las instituciones: la defensa del uso de las cuchillas (concertinas) para evitar el acceso de migrantes (instaladas en parte del perímetro, no en todo) ha llevado a que en el Ayuntamiento de Santander el PP dijera que el Puerto es “campo de trabajo de las mafias”, y a que en el Parlamento se dijera que es “la casa de tócame roque” (PP) o un «coladero» (PRC) en el que «todo el mundo entra por su casa» (PP). Todo tras pronosticarse la marcha de compañías tan emblemáticas como Britanny Ferries.

11:00 horas. Espigón Norte de Raos, Puerto de Santander.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y varios consejeros, asisten a la colocación de la primera piedra de la terminal de contenedores.
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21 FEBRERO 2021 © Miguel De la Parra

Ninguno de esos mensajes ha disuadido a la empresa Boluda de invertir en el Puerto de Santander para la construcción de la terminal de contenedores que entrará en servicio en el primer trimestre de 2023 (semanas antes de la campaña electoral), que permitirá el incremento de aproximadamente un millón de toneladas en el tráfico.

Esa inversión, según detallaba el presidente de Boluda Corporación, Vicente Boluda, asciende a 20 millones de euros que se elevarán a 38,5 millones de euros durante los 40 años fijados para la concesión.

Para Boluda, se trata de “generar riqueza” y poder mejorar, con esta “apuesta de futuro”, la conexión nacional e internacional del Puerto de Santander, la diversificación de tráficos y la reducción de costes y plazos de la cadena logística y hacer a Santander y a Cantabria “más competitiva” y reducir al tiempo el impacto del CO2 en la atmósfera.

De hecho, Boluda contempla mantener un tráfico mínimo anual de importación y exportación de mercancías de, al menos, 35.000 TEUs durante los cinco primeros años de la concesión y, a partir de dicho año, de 44.823 TEUs anuales y además tiene previsto realizar con su naviera una escala por semana, con enlace en puertos como Villagarcía, Leixoes, Setúbal, Las Palmas y Tenerife, así como en el Norte de Europa.

No son las empresas como Boluda las únicas que actúan de forma distinta al sentido de lo que vienen diciendo los mensajes políticos sobre el “coladero” que sería el Puerto de Santander sin las concertinas en todo su perímetro (ya tiene en parte y en otra parte no, por lo que , atendiendo el propio argumentario pro-cuchillas, el escenario del “coladero” ya se estaría produciendo) y sobre la marcha de empresas del Puerto –que acabarían en puertos que no tienen concertinas, ya que el de Santander es el único que recurre a un método que ya no se usa ni en la frontera de Ceuta y Melilla—

Ese mismo contraste —mayor aún si se compara con los datos que reflejan un descenso continuado de los accesos-– lo acrecientan las propias instituciones cántabras que las reclaman.

Así, el consejero de Industria Javier López Marcano auguraba con esta infraestructura la “pulverización” del récord en tráficos a partir de 2023 -que se suma al récord histórico de 2021 que ha destacado el propio Puerto en su último balance.

Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado hoy que la terminal de contenedores que entrará en servicio en el Puerto de Santander en el primer trimestre de 2023 “pondrá a Cantabria en el mundo”. Marcano añadía que con esta terminal Cantabria va a ser una “referencia universal”.

El presidente de la Autoridad Portuaria Francisco Martín esta infraestructura ha considerado que esta terminal es uno de los avances “más importantes” que van a ocurrir en la presente legislatura en Cantabria, generando “situaciones de oportunidad y empleo”.

CANTABRIA, LIBRE DE CONCERTINAS: MESA REDONDA ESTE MARTES 

Serigne Mbayé

La instalación de las concertinas ha sido cuestionada por miembros de la sociedad civil cántabra como Pasaje Seguro, Amnistía Internacional, Cáritas, Juventudes Socialistas de Santander, Izquierda Unida y No Name Kitchen.

Este martes 22  a las 19.30 horas Podemos Cantabria recibe la visita de los secretarios de Antirracismo y de Sociedad Civil de Podemos, Serigne Mbayé y Álex Zapico.

Mbayé es diputado de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid. De origen senegalés, migrante llegado a España que fue conocido públicamente por su papel como portavoz del Sindicato de Manteros, es diana habitual de discursos racistas que aluden a su origen y raza, que han sugerido su deportación pese a su situación administrativa totalmente regularizada.

Ambos intervendrán en el acto para reivindicar que Cantabria sea un territorio libre de concertinas.

El acto tendrá lugar a las 19,30 en La Moraduca (Isaac Peral, 40. Santander) y participarán también miembros de Pasaje Seguro y Amnistía Internacional.