Más de 10.000 personas han participado en los programas de empleo de Cruz Roja en Cantabria
La crisis sanitaria, social y económica derivada por la pandemia de la COVID-19 ha afectado directamente a la situación de empleabilidad de todo el mundo, y especialmente, de las personas más vulnerables que, una vez más, se encuentran en desventaja frente a otras personas para conseguir su reincorporación laboral.
La COVID-19 ha contribuido a ampliar la desigualdad, las brechas de género en el mercado de trabajo, afectando en mayor proporción a mujeres que hombres, igualmente a las personas jóvenes. Este aumento de la desigualdad pandémica ha sido un nuevo reto al que el Plan de Empleo de Cruz Roja se ha tenido que enfrentar, y para el que de nuevo se han establecido herramientas concretas para reducir la situación mediante el plan Cruz Roja RESPONDE.
En estos 20 años, el Plan de Empleo de Cruz Roja ha trabajado con 780.000 personas, de las cuales el 57% de ellas eran mujeres, y de ellas, un 4% mujeres víctima de violencia de género, es decir, más de 17.700 mujeres víctimas de violencia de género han sido ayudadas por Cruz Roja para que puedan participar en igualdad de condiciones en el mercado laboral.
En Cantabria, más de 10.000 personas han participado en los programas de empleo desde sus inicios en 2002. De ellas cerca de 5.000 personas han mejorado su cualificación y 3.269 personas accedieron a un puesto de trabajo. Todo ello gracias a la colaboración de más de 200 empresas y 51 personas voluntarias.
HISTORIA DEL PLAN DE EMPLEO
En 20 años de historia, el Plan de Empleo nacional ha llegado a consolidar 537 puntos de atención mediante las Asambleas territoriales de Cruz Roja. En el año 2000, cuando se germinaba el proyecto y se conformó el equipo responsable de diseñar y poner en marcha este Plan, se planteó un desarrollo inicial de 33 asambleas, que inician su recorrido un año más tarde con 7.720 personas, principalmente inmigrantes, participando en sus proyectos. Más de 3.200 accedieron a un trabajo, y 569 empresas colaboradoras se sumaron a esta iniciativa.
El primer proyecto de sensibilización para promover mercados laboral inclusivos se dio en el año 2003: ‘Construyendo la integración a través del Empleo’ buscaba hacer que los estereotipos y prejuicios hacia las personas inmigrantes no fueran un impedimento para su inserción laboral, algo contra lo que se sigue luchando.
Con la crisis de 2008, el Plan de Empleo amplía el perfil de las personas a las que atiende al entender que el camino al mercado de trabajo afecta a muchas personas y colectivos que sufren discriminación y desigualdad para su acceso al mercado laboral, y que la inserción laboral especialmente de mujeres y jóvenes debe contar con nuevas iniciativas que les acerque a su objetivo, así como para cualquier otro perfil de baja empleabilidad. Los efectos de la crisis impactaron de lleno en la sociedad, y en 2010 se duplicó la población local que acude a Cruz Roja a pedir ayuda en su búsqueda de empleo, algo a lo que Cruz Roja responde ampliando sus iniciativas para atender estas demandas, y lanzando proyectos específicos para desempleados de larga duración o mayores de 45 años.
En estos dos años, el número de participantes se incrementa en un 38% y alcanza las 62.800 personas atendidas. A pesar de que la crisis azote a las empresas, este año son cerca de 4.000 las que se suman a Cruz Roja en la lucha contra el desempleo.
Se refuerzan las campañas de sensibilización, como La campaña ‘En realidad no tiene gracia’ que surge en 2011, en pleno contexto de crisis para concienciar sobre las dificultades de las personas en dificultad social para acceder a un empleo; en paralelo, ‘Te corresponde, nos corresponde’ pone el acento sobre la corresponsabilidad en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
El año 2012 se inician las respuestas específicas para jóvenes; la orientación y la formación para el empleo incorporan el trabajo por competencias para dar una respuesta más ajustada a las demandas y necesidades del mercado de trabajo. Seguirá esta estela, en 2014 con el ‘Aprender trabajando’, un espacio de formación mixto para jóvenes de hasta 29 años con baja o nula cualificación donde estudian y aprenden en los propios entornos productivos de empresas.
Cerca de 1.000 jóvenes adquirieron un oficio y más de 400 consiguieron la inserción laboral. Ese mismo año comenzaron también a trabajarse los itinerarios sociolaborales para familias con todos sus miembros en paro, llegando a atender a 3.500 familias, de las que 2.433 miembros consiguieron un puesto de trabajo.
Con la financiación del Fondo Social Europeo, en 2016 se refuerzan iniciativas de inserción laboral a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil y el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social.
El primero, promueve que la inserción de los jóvenes en ocupaciones demandadas en el mercado de trabajo; hasta 2018, más de 22.000 jóvenes mejoraron su empleabilidad, y casi el 50% consiguió un empleo.
El segundo de los programas, promueve la inserción de las mujeres, o los desempleados de larga duración o perfiles de baja empleabilidad. Hasta 2019 participaron 63.000 personas, de las que casi 40.000 accedieron a un puesto de trabajo. Fueron fundamentales las cerca de 70.000 alianzas con empresas establecidas.
La era digital hace que en 2017 Cruz Roja diseñe #EmpleandoDigital, iniciativa premiada por la Comisión Europea en 2019 por adaptar su metodología a la transformación digital. Ese mismo año, se refuerzan e impulsan proyectos para la inserción de personas solicitantes de asilo y protección internacional con 20.000 participantes desde entonces. Y es en el 2019, ante la transformación digital que la sociedad está teniendo en todos los ámbitos y con el objetivo de llegar a más personas cuando nace El Servicio Multicanal de Orientación Laboral CREe para acompañar de manera online a la búsqueda de empleo a cualquier persona que lo necesite; el servicio ofrece todo tipo de consejos (que van desde cómo elaborar un curriculum hasta cómo mejorar competencias).
Se convierte en una herramienta clave para muchos desempleados y desempleadas, y sus ‘Directos hacia el empleo’ , las conferencias on-line, en una cita ineludible para sus seguidores. Con la crisis sanitaria de la COVID-19 en el año 2020, todas las actividades se adaptan al formato online para no dejar de avanzar en materia de inserción laboral.
EL PLAN DE EMPLEO DE CRUZ ROJA HOY
A día de hoy, el Plan de Empleo está presente en 537 asambleas y puntos de atención de Cruz Roja, y supera los 100.000 participantes anuales. A pesar de la situación del propio mercado de trabajo, son más de 10.000 las empresas que colaboran con el Plan de Empleo, y cerca de 25.000 alianzas que mejoran la empleabilidad y la inserción laboral de las personas en dificultad social.
En Cantabria, el Plan de Empleo está presente en cinco puntos de atención (Sarón, Torrelavega (2), Laredo y Santander) y supera las 1.000 personas participantes cada año. Cuenta con 12 proyectos activos en los que colaboran más de 50 voluntarios y voluntarias y 200 empresas.