La ayuda humanitaria a Ucrania desde Cantabria ya está en ruta
El viernes partió de Santander hacia Hungría el primer camión, cedido por la empresa guipuzcoana Gexa, cargado con 32 palés, además de otros elementos necesarios para tratar de paliar las enormes carencias que está sufriendo la población ucraniana.
Santander ha enviado este sábado un segundo camión a la frontera de Ucrania con Hungría, cedido por la empresa cántabra Hermanos Laredo, de Sarón, cargado de 33 palés con material de ayuda humanitaria, además de alimentos y ropa de invierno, para el pueblo ucraniano que está sufriendo las terribles consecuencias de la guerra con Rusia.
Y este domingo saldrá un tercer camión, también de la empresa Hermanos Laredo, con otros tantos palés con material humanitario.
Los camiones tardan cuatro días en realizar el trayecto y, una vez en su destino, se clasifica el material en un centro de distribución para su envío en diferentes lotes a Ucrania.
La campaña de recogida, a petición de la propia Asociación de Ucranianos en Cantabria, queda paralizada hasta nuevo aviso debido al ingente material recibido ya que es necesario organizarlo antes de recibir más.
Así lo ha indicado la concejala de Cooperación al Desarrollo, Lorena Gutiérrez, que ha agradecido enormemente a los santanderinos “la gigantesca ola de solidaridad” que se ha formado para ayudar a los ucranianos tras la puesta a disposición de los centros cívicos municipales para la recogida.
“Está siendo muy emotivo ver la respuesta de los ciudadanos, que se han volcado en ayudar a las personas que están enfrentándose a una situación inimaginable”, ha señalado la edil, agradeciendo también el trabajo de los Bomberos Voluntarios, Protección Civil y las numerosas empresas que están colaborando.
Asimismo, ha incidido en que la movilización de la sociedad santanderina va a continuar “mientras siga existiendo la necesidad”.
Por último, ha subrayado que, desde el viernes, el Ayuntamiento ilumina su fachada a diario con los colores de la bandera de Ucrania, excepto aquellos días que coincidan con alguna fecha señalada a la que se sume la ciudad, y que el próximo día 13 tendrá lugar una misa por la paz en la Catedral de Santander, que será oficiada por el Obispo de Santander Manuel Sánchez Monge, y contará con la participación del párroco del ordinariato Católico-Oriental, Mykola Ostapyshyn.
“Queremos mostrar todo nuestro cariño y apoyo al pueblo ucraniano también con estos gestos, para que mantengan viva la esperanza”, ha concluido.
Servicio de apoyo psicológico
El Ayuntamiento de Santander, a través de la Oficina de Cooperación Social (OICOS), junto a la asociación Psico Academy, pondrá en marcha esta semana un servicio de terapia grupal para los afectados, que se desarrollará en grupos reducidos y estará atendido por dos psicólogos de la asociación. Además, uno de estos profesionales servirá como intérprete para los asistentes que así lo requieran.
Todas las personas que quieran acudir a estos grupos de apoyo, que prevén ponerse en marcha la próxima semana, pueden ponerse en contacto con la Oficina de Cooperación (OICOS), en el teléfono 942 203 173.
LLEGA LA AYUDA DE LAS ENTIDADES
Así, el viernes llegaba el primer envío de ayuda humanitaria de Cruz Roja Española para las personas afectadas por el conflicto de Ucrania.
Los artículos de primera necesidad llegarán directamente a Hungría, lugar donde la Federación Internacional de Cruz Roja ha establecido un almacén regional desde el que se distribuirá al resto de países, Ucrania, Polonia, Rumanía … en función de las necesidades detectadas y junto a los envíos de otras Sociedades Nacionales.
Por su parte, el primer convoy de camiones de UNICEF llegaba a Ucrania este sábado, con suministros médicos de emergencia, kits de agua, saneamiento e higiene, así como medicamentos, kits de obstetricia y equipos quirúrgicos. Ya se han suministrado cilindros de oxígeno a un hospital en Kiev y hay tiendas de campaña seguras (‘puntos azules’) en ubicaciones fronterizas con unidades de apoyo.
Sobre el terreno, UNICEF relata el impacto de la invasión en los niños: «la escalada del conflicto implica que 500.000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares en solo siete días. Esto no tiene precedentes, ni por su escala, ni por su velocidad. Y si la violencia y las bombas no se detienen, muchos, muchos más abandonarán su país en muy poco tiempo. Tememos que muera mucha más gente”.
Refieren niños enfermos, en hospitales y UCIS, niños durmiendo o en la calle o en búnkeres, pasando frío, con casas, guarderías y centros de salud dañados o destruidos: “solo por poner un ejemplo, y hay cientos, estuve con una madre primeriza, Valeria, y su bebé de dos meses, Emma. Habían sobrevivido a intensos ataques en Dnipro y luego condujeron durante diez horas hacia una relativa seguridad en Leópolis. Emma, de dos meses, había tosido sangre, por eso estaban en el hospital. Valeria, entre lágrimas, me dijo: ‘mentalmente estoy bien. Físicamente no. Quiero que Emma tenga un futuro. Quiero saber que todavía tendrá a sus dos padres vivos”, expone un relator de esta entidad de protección a la infancia.
Para contribuir al trabajo de UNICEF en esta emergencia: https://www.unicef.es/ayuda-ucrania
La comunidad universitaria muestra su rechazo frontal a la invasión de Ucrania
La Universidad de Cantabria se ha puesto en contacto desde el inicio de la invasión con los estudiantes ucranianos que están formándose en su campus para ofrecerles su colaboración. El viernes el rector mantuvo junto a la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Marta García Lastra, un encuentro con algunos de estos alumnos y alumnas para interesarse personalmente por su situación.