“Que no sepas todos los países que forman la Polinesia, PASA. Que no sepas que la bicicleta no va por la acera, NO PASA”. #HagamosAcera, es el lema de una muy reciente campaña de la DGT que ha llenado las marquesinas de la ciudad de Santander, según recuerdan desde Cantabria ConBici.

Sin embargo, «parece ser que desde el Ayuntamiento de la ciudad, despistados ellos, no han leído lo que colocan en sus propias marquesinas»,  tras conocer que finalmente el carril bici que unirá la salida norte del Túnel de Tetuán con el que discurre por el Sardinero «dejará de ser un carril bici y se convertirá, por arte de magia y de los hosteleros de la zona, en una acera adaptada para ciclistas y en detrimento de un menor espacio para los peatones». Es decir, se pasa de lo que es un carril bici realmente, sobre la calzada, a una acera pintada que resta espacio a los peatones, en lo que además supone un retroceso respecto a las prácticas que iba adoptando el Ayuntamiento y que son habituales en el resto de ciudades.

«Siguen sin entender que una mayor peatonalización y más y mejores infraestructuras para favorecer una movilidad más sostenible, siempre, siempre, tiene un efecto en la economía de la zona mucho más positivo que las 40 plazas de aparcamiento que dicen se perderán», señalan desde Cantabria ConBici.

«Desde Cantabria ConBici queremos dejarlo muy claro: la bicicleta es un vehículo y su sitio es la calzada, no las aceras», aseveran, incidiendo en que «.la crisis energética y climática nos lleva a escenarios en los que la movilidad sostenible no será una apuesta complementaria, sino una necesidad ineludible».

Así, reivindican que «la bicicleta es un medio de transporte excepcional y enormemente eficiente para el que se están adaptando las ciudades del mundo, excepto Santander, que sigue percibiendo el futuro como un escenario inamovible en el que el coche siga siendo dominante y los medios sostenibles meros comparsas».

Cantabria ConBici advierte de que «los peatones están hartos y las instituciones no dejan de recordarlo: las aceras son para los peatones».

En este sentido, recuerdan que recientemente se ha revisado el Código de Circulación endureciendo el tratamiento a los ciclistas que circulen por las aceras. «En este momento, circular por una acera con bicicleta puede suponerte una cuantiosa multa. ¿Cómo es posible entonces semejante despiste por parte del Ayuntamiento de Santander y se empeñe en llevar a las bicicletas por las aceras?», se preguntan.

Además, recalcan su apuesta por «una movilidad sostenible y una ciudad habitable». «Nuestra prioridad es respetar el espacio de los peatones, es más, colaboramos en que estos incrementen su espacio y derechos frente al abuso del coche. CCB trabaja por una mayor representación de la bicicleta como medio de transporte, pero no a cualquier precio. No queremos ni un solo metro más de carril bici ocupando un espacio peatonal. Queremos carriles bici en la calzada y que se respeten los límites de velocidad para poder circular con seguridad por ella, para que la bicicleta sea una opción realista de transporte y no un pasatiempo. Si somos un vehículo deberán tratarnos como tal», insisten.

Y recuerdan también que el Ayuntamiento abordó con Cantabria ConBici el trazado original, y «salieron encantados a la prensa con ello», sin luego informarles de este cambio, por lo que piden al Consistorio «una posición rigurosa y seria respecto a la movilidad y la participación» en lugar de «estos vaivenes».

Cantabria ConBici se opone al nuevo trazado impuesto y pide al Ayuntamiento de Santander la supresión inmediata de este cambio, recuperando el trazado original, e invita a peatones y ciclistas a expresar su desacuerdo en una próxima convocatoria de protesta.