La secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, se ha pronunciado así después de conocer la sentencia de la Audiencia de Cantabria que condena a dos ex altos cargos del Servicio Cántabro de Salud por delitos continuados de prevaricación, un caso en el que la formación se personó como acusación particular.

El Partido Popular investigó y documentó los hechos durante meses, los puso en conocimiento del presidente Revilla y de la Intervención General de la comunidad y llevó el caso a la Fiscalía.

«Se ha demostrado que las denuncias del PP no eran ni un cuento ni una novela como dijo Revilla, que no solo había una gestión chapucera e indecente en materia de contratación, sino irregularidades, ilegalidades y delitos acreditados», ha afirmado.

Según ha recordado González Revuelta, la sentencia condena en el ámbito penal a dos ex altos cargos, pero nadie en el Gobierno de Cantabria ha asumido hasta ahora responsabilidades políticas y Revilla, que pregona en todas las televisiones que sus puertas están abiertas para denunciar el más mínimo atisbo de corrupción, ha hecho todo lo contrario, puesto que no solo se lavó las manos, sino que tapó este caso y además dio cobertura a la entonces consejera de Sanidad y se convirtió en su cómplice.

«Quién ante la denuncia del PP se limitó a decir que era humo y que solo pretendíamos esparcir basura se tiene que comer sus palabras porque en su gobierno había corrupción, como ha confirmado la justicia, lo sabía y no hizo nada», ha dicho la secretaria autonómica, quien ha calificado la actitud del presidente de hipócrita, porque solo ve la corrupción cuando no es suya y cerró las puertas a las denuncias del primer partido de la oposición.

Con estos argumentos, ha pedido a Revilla que aclare qué va a hacer ahora y quien va a asumir las responsabilidades políticas, porque hasta ahora se ha lavado las manos ante un caso evidente de corrupción en su gobierno, al tiempo que le ha exigido que dé ahora las explicaciones a los cántabros que no dio en su momento.

Según González Revuelta, no es de fiar un presidente que dice que va a combatir la corrupción, pero solo lo hace de boquilla, porque cuando tiene que actuar se esconde, le tiembla la mano cuando se trata de los suyos y no asume las responsabilidades. «Le ha faltado coherencia política, integridad y ética para aplicar la receta en su Gobierno que desde los platós exige a los demás», ha abundado.

La secretaria autonómica ha destacado, además, la absoluta responsabilidad con la que el PP se ha conducido en este asunto, puesto que conoció los hechos, los investigó y documentó durante meses, los puso a disposición del presidente del Gobierno y de la intervención general, acudió a la Fiscalía con todas las pruebas y después se personó en el proceso como acusación particular, que es como tiene que actuar un partido serio en un asunto tan grave y que afecta a algo tan importante como es la sanidad pública.