La familia de Emilio Barrero abre en Gama una galería para mostrar el legado de este polifacético artista
Con hierros y el motor de un coche antiguo fue como Emilio Barrero Soto se fabricó él mismo dos tornos con los que transformaba el barro en todo tipo de piezas artísticas. Emilio era uno de esos artistas todoterreno que lo mismo pintaba que torneaba cocía o dibujaba mientras atendía a las visitas que frecuentaban el taller habitualmente.
Siete años después de su fallecimiento, su familia ha abierto en Gama una galería para mostrar su obra al público, dando visibilidad al legado de a una trayectoria de más de 50 años de dedicación en cuerpo y alma al dibujo, pintura, cerámica y escultura de Emilio Barrero Soto, en la que se puede apreciar la evolución que hace de su arte, para transmitir su propia vivencia. También se ha diseñado una web que repasa su obra: emiliobarrerosotoartista.com
EMILIO BARRERO
Emilio Barrero nació en Cantabria en el año 1932. Al inicio de la contienda española de 1936, su padre, soldado republicano, muere en el frente, en la localidad de Orduña (Vizcaya). Su madre, en situación desamparada-viuda y con seis hijos, decide embarcar a Emilio en el barco carbonero anclado en Santander que desalojaría a los niños de los orfanatos milicianos, al entrar las tropas franquistas en Santander. Tras no pocos avatares en alta mar, Emilio será desembarcado en Bélgica donde le acoge una familia de la ciudad belga de Lieja. En 1941, la Segunda Guerra Mundial asola Europa y la invasión de las tropas alemanas alcanza Bélgica. Emilio no tiene más que ocho años cuando se ve de nuevo desgarrado por otra guerra y es devuelto a una España sumida en plena postguerra. Su vida adulta se ve jalonada de duros trabajos para subsistir.
Ya casado y con cuatro hijos, en los años 60 volvió a Bélgica, como emigrante, donde tendría tres hijos más. Después de las largas jornadas de trabajo, estudia arte en la academia de Bellas Artes de Amberes.
En 1983 regresa a España para instalarse definitivamente en Santoña (Cantabria). Durante su estancia en Bélgica adquiere sólidos conocimientos de arte que le permiten dedicarse a esculpir su obra como ceramista y a transmitir sus conocimientos.
EL ARTISTA
Su formación se fue desenvolviendo paralelamente a su jornada laboral. Comienza realizando pintura y dibujo figurativo con estilo propio, de rasgos fuertes y poco detallistas, con cierto aire impresionista, cautivado por el movimiento y las expresiones humanas, retratando personajes y paisajes de la vida rural cotidiana. En cerámica se decanta, por un lado, por piezas de arte decorativas, y por otro lado, realiza esculturas cerámicas, siempre con un estilo propio de definición de las formas. Más tarde, a partir de la década de los ochenta, comienza a realizar murales cerámicos con gran dedicación, fundiendo sus dos facetas de pintor y escultor, especializándose en murales de gran formato, logrando texturas muy características. Gracias a su investigación personal, obtiene técnicas y texturas cercanas al hierro, cobre y otros metales. Casi siempre coloreados tímidamente, logrando con ello un conjunto agradable y de gran fuerza expresiva en sus obras.
Emilio Barrero no fue solo un artista plástico, en su legado dejó también una colección de poemas así como su propia autobiografía, aún no editada quea barca desde su infancia hasta después del servicio militar.En ella, describe el origen de su familia, el estallido de la guerra civil, la muerte de su padre en el frente y el accidentado traslado hasta su exilio en Bélgica como niño de la guerra, donde fue adoptado. Cuenta, cómo tres años después, tras el estallido de la II Guerra Mundial, es devuelto a España en plena posguerra, su difícil adaptación al entorno rural, a la miseria, y al desprecio en el que vivía su familia, por haber luchado su padre en el ejército republicano. Expresa con un lenguaje sencillo, cercano y entrañable las situaciones difíciles, trágicas a veces y cómicas otras, en las que se puede apreciar su carácter luchador, sus ganas de salir adelante , su sensibilidad y su humanidad. El texto va acompañado de dibujos propios mediante lo cuales ilustra algunas de las escenas que describe.
FORMACIÓN Y DISTINCIONES
1964-1975 Diploma de dibujo artístico. Academia de Bellas Artes de Bergen (Amberes-Bélgica). Al término de esta, se incorpora en la academia principal de esta ciudad donde obtuvo sus primeros conocimientos artísticos de la cerámica. En bruselas trabajó como modelador y creador artístico en Porcelanas de Bruselas. Dio clases para hijos de emigrantes en el Taller Popular y en la Asociación Española de Bruselas.
1975-1983 Poco más tarde, fue contratado por la empresa italiana Novita como restaurador, modelador de escayola, piedra y otros materiales. Asimismo, trabajó en la recuperación de iglesias y antiguos palacios. En esta época, recibió varios galardones por sus esculturas cerámicas.
1983-2015 De vuelta a España, principalmente trabaja la técnica cerámica Rakú, y se dedica a la realización de murales cerámicos de gran formato. Es jefe de área artística de la Escuela Taller de Santoña durante cinco años. También da clases técnicas y dibujo artístico a adultos y toxicómanos. Clases para niños en el Colegio de las «Hermanas de Isla». Abre un taller abierto a colegios y visitantes en el monte de Santoña. Escribió dos libros de poesía, y una autobiografía: «Salpicaduras del 36» en la que describe de manera entrañable y cruda todas las vivencias marcados por la Guerra civil y sus consecuencias.
Distinciones y méritos Diplomado en la Academia de Bellas Artes de Amberes como dibujante artístico. Miembro del taller San Lúcas de Amberes (con artistas flamencos). Miembro fundador del grupo de artistas Zebra. Fundador del Taller Popular de Bruselas. Propuesto como miembro de «La Cultura Francesa de Artes Plásticas». 2º Premio de dibujo en La Semana Española de Amberes. 3º Premio de escultura en la III Bienal Europea del Arte de la Emigración. Abre su galería «Tierra y Arte de Cantabria» en Gama (Cantabria).