El origen común de las armas a Rusia y Arabia Saudí
Después de que este martes Zelenski denunciase que tres empresas españolas seguían haciendo negocios con Rusia, porcelanosa y Sercobe aseguraron horas después no tener presencia en Rusia. Sin embargo, Maxam, multinacional de origen vasco con sede en Madrid no se ha pronunciado y su página web ha dejado de estar disponible.
Una filial de Maxam es Expal, ubicada en el Páramo de Masa, concretamente en Quintanilla de Sobresierra y dedicada a la fabricación de proyectiles y explosivos.
Y no es la primera vez que esa firma está en el punto de mira. Distintos colectivos sociales llevan años denunciando que desde ese rincón del norte de Burgos se están embarcando en los puertos de Santander y Bilbao armas con destino a Arabia Saudí con la aprobación ministerial del Gobierno de España casi desde el comienzo de la guerra de Yemen. Anualmente se organizan marchas que parten de Santander, Burgos y Bilbao para concentrarse frente a la planta de explosivos para denunciar esta actividad.
«La empresa mencionada por Zelenski ayer es la misma. Maxam es la matriz de Expal. Hasta Quintanilla e Sobresierra ya hemos ido alguna vez para denunciar lo que está sucediendo. Maxam carga contenedores de proyectiles y explosivos que se embarcan en Bilbao y Santander. Es una empresa que hace negocio hasta en las condiciones más miserables», explica Luis Arbide, del colectivo Ongi Etorri Errefuxiatuak.
No se ha confirmado aún si es cierto que Maxam esté ahora vendiendo explosivos a Rusia a través de Expal. La empresa guarda silencio y fuentes gubernamentales lo que han dicho es que están realizando averiguaciones al respecto.
UN POCO DE HISTORIA
Maxam-Expal ha enviado material bélico a Arabia Saudí por alto valor incluyendo granadas de mano, minas antipersona y munición para morteros y misiles. También se trata del cuarto exportador mundial al país que sostiene el bloque y ofensiva sobre Yemen. La guerra de Yemen ha sido considerada por la ONU como la mayor crisis humanitaria actual, con unos nuevos 45.000 desplazados en los 2 últimos meses o la terrible cifra de 75% de niños con desnutrición aguda y más del 50% de la población adulta en inseguridad alimentaria.
El Puerto de Santander «ha participado de manera opaca e irregular en este tráfico criminal», denunció en su día Pasaje Seguro en un comunicado, contraviniendo la legislación que hace ilegales las exportaciones de armas a países con conflictos como el de Yemen. Entre otras: el artículo 8 de la Ley 54/2007, el artículo 6.3 del Tratado sobre el Comercio de Armas de la ONU suscrito por España y la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo de Europa, por la que se definen las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares.
El Puerto de Santander «ha practicado este tráfico criminal sin respetar las medidas de seguridad exigibles en una actividad de estas características, poniendo en riesgo a la población de la ciudad. Lo ha hecho con la tolerancia y complicidad de la Delegación del Gobierno y demás autoridades locales y regionales» denunciaban desde la asociación.