«En la II República se pretendió que la población tuviera un mínimo de educación para pensar por sí misma»
En tiempos donde se habla de posverdad, nunca de está de más intentar plantar semillas en el conocimiento de nuestra historia, la que está poblada de zonas oscuras, llenas de intolerancia y represión. Sobre todo esos casi 40 años que pasaron desde el golpe de Estado militar de 1936 hasta la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.
Marisol González recuerda, en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, que «durante muchos años se hablaba de levantamiento y no de golpe de Estado», como para edulcorar lo que había sucedido.
Según ella, lo que se trató con ese golpe y la posterior dictadura, fue mantener un sistema donde los privilegios de los más pudientes quedaran siempre a salvo, mientras que el resto de la población quedaba en una situación de «semiesclavitud». «La obra ‘Los santos inocentes’ de Miguel Delibes lo refleja muy bien'», dice.
Frente a un contexto de analfabetismo y, por consiguiente, sumisión ante el poder, González explica que «la II República quiso que España fuese un país más moderno y europeizado», y para eso era necesario avanzar en un sistema educativo que era, por entonces, más que precario.
«Se crearon escuelas, bibliotecas, misiones pedagógicas que llevaban cultura a pueblos más remotos», cuenta. Para mejorar la salud de la sociedad el objetivo debía ser «tener un mínimo de educación para que la gente pudiera pensar por sí misma».
Este juevesse cumplen 91 años de la proclamación de la II República, pero ese sistema político sólo pudo aguantar cinco años hasta que el golpe de Estado liderado por Franco lo derribó. «40 años de regreso hacia la Edad Media, y aún colean muchas cosas que no se resolvieron adecuadamente en la Transición», reflexiona González.
Este 14 de abril vuelve la agenda para ese recuerdo y homenaje a las víctimas. A mediodía será en Santander. Primero, con el habitual acto en el cementerio de Ciriego, a las 12 del mediodía, seguido de una manifestación, a las 13:00, que irá desde la Plaza de Numancia hasta Correos. Y a las 14:30, una fiesta en el bar La Buhardilla, en la calle Liébana.
Los actos en Torrelavega serán por la tarde. Primero la concentración, en la plaza de La Llama, a las 18:30. Después, el homenaje a las víctimas de la dictadura en el cementerio de Geloria y a las 20:00, en el Centro Social Ítaca, se proyectará una charla del periodista Juan Barceló titulada ‘El nacimiento de una Constitución Republicana’, una lección de historia sobre los hechos de hace nueve décadas.
Precisamente es ahondar en el conocimiento de la historia una de las cosas que González echa en falta. «En Bachillerato se debería abordar mejor la historia de España, sobre todo el siglo XX, porque a veces ni se toca, y a veces es deliberado», denuncia.
El esfuerzo por mantener viva la memoria debería consistir, en su opinión, en interesarse más por lo que dicen las personas mayores que vivieron aquellos tiempos y que aún siguen vivas, aunque ya van siendo cada vez menos. «Queda gente viva de la época y a los abuelos y abuelas no se les pregunta», reivindica.
Por contra, el conocimiento de esa etapa de nuestra historia parece no estar de moda, cuando conocer lo que sucedió podría ser útil para volver a repetir los mismos errores, pero «hay gente a la que le da urticaria» recordar esas cosas, afirma González.
Y precisamente la época en la que estamos recuerda un poco a aquellos tiempos convulsos, en España y en Europa, y que derivaron en conflictos bélicos terribles. La delegada de AGE cree que vivimos una «situación muy peligrosa por el ascenso de la ultraderecha», y también le preocupa que la sociedad «está muy dormida, no sabe lo que le viene» y además no consigue aprender de la historia reciente.
Ahora que España ha dado un giro a su política respecto a Marruecos y el Sáhara Occidental, González plantea una situación hipotética: «imaginemos un conflicto entre Argelia y Marruecos, la cantidad de refugiados que vendrían y cómo aprovecharía la extrema derecha para difundir mensajes racistas». Y es que, con la guerra que se está viviendo en Ucrania, se está viendo que «no todos los refugiados son iguales».
González también piensa que lo que nos sucede ahora mismo como sociedad también tiene su parte de explicación en el fenómeno de las redes sociales. «La gente se queda con el titular y no ahonda en los problemas. Las redes contribuyen a esa superficialidad», opina.
Ella dice echar en falta a autores como José Luis Sampedro o José Saramago, «gente pacifista y ecuánime, yo ahora no veo a gente de esa altura intelectual que se implique» en asuntos de calado, algo que considera necesario para poder superar el momento político que estamos viviendo. «La gente se mueve por emociones más que por razonar y analizar las cosas», lo que subraya una falta de espíritu crítico que empeora la calidad de las democracias occidentales.
Al margen de los actos del 14 de abril, González cuenta que también ha sido invitada a un homenaje a la II República este próximo domingo, día 17, a las 12:00, en el Parque de la Ría del Carmen, en Revilla de Camargo, en el Memorial a las víctimas del nazismo y el franquismo. Y también anuncia la celebración de una consulta popular en toda España, el próximo 14 de mayo, con urnas en la calle para votar por Monarquía o República. En Santander, las mesas de votación se pondrán, en principio, en la plaza del Reenganche.
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