El PSOE presentará una moción en la que solicita un proyecto de renovación, asfaltado y accesibilidad universal en el entorno de la urbanización Los Ríos (Los Castros), frente a la Universidad de Cantabria, que está «absolutamente dejada» por parte del Ayuntamiento de Santander y es «un auténtico peligro» para vecinos y visitantes.

El portavoz municipal, Daniel Fernández, ha denunciado en un comunicado que «los barrios de Santander necesitan inversiones tras demasiados años de pésima gestión del Partido Popular».

Tras visitar la zona con vecinos de la Comunidad de Propietarios de Los Ríos ha aseverado que «hay dinero en el Ayuntamiento para acometer las reformas pendientes en su barrio», ya que, aunque el Gobierno de España ha permitido utilizar los remanentes de tesorería de los ayuntamientos por la pandemia «la ejecución presupuestaria de PP-Cs ha sido paupérrima».

«Los santanderinos pagamos nuestros impuestos, pero el dinero que se recauda no retorna a los barrios para un mantenimiento digno y unos servicios públicos decentes», ha denunciado Fernández, que aboga por «poner orden» en la gestión municipal para que la ciudad «alcance la excelencia que se merece».

En concreto, el PSOE presentará una moción para que los servicios municipales elaboren un proyecto de renovación, mejora del entorno urbano y accesibilidad universal, así como incluir las urbanizaciones de Los Ríos en el próximo Plan de Asfaltado municipal.

En su visita al barrio, el portavoz socialista ha constatado sobre el terreno, en el vial que transcurre en paralelo a la Avenida de los Castros frente a la Universidad de Cantabria, los «baches y agujeros en la calzada, producto de demasiados años sin ningún tipo de inversión».

Para Fernández, es «urgente» una actuación municipal de asfaltado, renovación de aceras, movilidad vertical y rebajes para facilitar la accesibilidad universal en una zona que está «absolutamente dejada» por parte del Consistorio.

De hecho, los vecinos del barrio han referido «resbalones, caídas y lesiones, como consecuencia de la erosión y el desgaste de las baldosas, combinado con las fuertes pendientes de la ladera norte de General Dávila». «Hay zonas que son un auténtico peligro y hay que tener también en cuenta la avanzada edad de muchos vecinos en la actualidad», ha concluido Fernández.