Izquierda Unida y Podemos lamentan que el PSOE se sume al “pacto del ladrillo» de PRC y PP con la Ley del Suelo
Los coordinadores de Izquierda Unida (IU) y Podemos en Cantabria, Israel Ruiz Salmón y Luis del Piñal, respectivamente, lamentan que el PSOE “se vea arrastrado” al “pacto del ladrillo” de PRC y PP en torno a la Ley del Suelo.
En un comunicado, ambas formaciones han arremetido “duramente” contra las enmiendas que el PP ha llevado al Parlamento y pretende recabar el apoyo del PRC, tras la carta dirigida al presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, y el encuentro que tendrá lugar este miércoles entre éste y la presidenta de los populares, María José Sáenz de Buruaga.
A juicio de IU y Podemos, el borrador de la Ley de Cantabria propuesto por los regionalistas “ya es suficientemente lesivo” para los intereses de la comunidad “como para que demos más pasos atrás” en la ordenación del territorio y los usos del suelo.
En este sentido, el líder de IU defiende que la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico “no puede seguir permitiéndose a una distancia máxima de 200 metros del núcleo”, tal y como reivindica el PP.
Ruiz Salmón explica que este anteproyecto de ley, “lejos de proteger el suelo rústico de los procesos edificatorios, consolida y amplia las modificaciones anteriores de nuevos usos y edificaciones aisladas en suelo rústico”.
“La ampliación de los posibles objetos de los Planes Singulares de Interés Regional o las nuevas Áreas de desarrollo controlado (antiguas corolas) son ejemplos de la nueva Ordenación del Territorio de Cantabria, donde el gobierno autonómico decidirá qué, cómo, dónde y por qué, sin mediar instrumentos de planificación alguno”, argumenta.
Por su parte, el responsable de Podemos ha continuado afeando al PSOE su “cesión incomprensible” para que se pueda construir vivienda en todo el suelo rústico de Cantabria, “ampliando la liberalización del suelo y condenando a Cantabria a un desarrollismo en el que el verde pasará a ser gris hormigón”.
Del Piñal insiste en que el “ahora tripartito PSOE-PRC-PP” pretende vender como éxito “un supuesto consenso” que “sólo consolida el retroceso en la ordenación territorial que falta en Cantabria” y recuerda que el Defensor del Pueblo ha instado al Ejecutivo a que cese la tramitación de la Ley del Suelo hasta que no llegue al Parlamento el Plan Regional de Ordenación del Territorio.
Finalmente, IU y Podemos lamentan que el tripartito “no tenga más política que el ladrillo y volver a una burbuja que tuvo graves consecuencias sociales, económicas y ambientales para las familias trabajadoras de Cantabria”.
“Siendo conocedores de los males que conllevó el urbanismo descontrolado de la costa, con sentencias de derribo mediante, es temerario querer trasladar ese modelo al interior de la comunidad”, sentencian.
Por su parte, desde Verdes Equo Cantabria denuncian que con la nueva Ley del Suelo el Parlamento de Cantabria va a poner el cartel de “se vende” en el suelo rústico de la comunidad, advirtiendo de que la legislación establecía que lo prioritario era aprobar el PROT.
Lamentan que esta Ley del Suelo «tiene una obsesión reclasificadora que pone en riesgo el carácter tradicional de los núcleos urbanos menores de Cantabria», a diferencia de lo que se hace en Asturias o Cantabria, y creen que hipotecará a generaciones futuras además de atentar contra el propio desarrollo sostenible.
Por su parte, Cantabristas ha denunciado que PRC, PSOE y PP “llevan meses mintiendo en público y en privado acerca de los objetivos reales de la Ley del Cemento”, que consideran una “desregulación definitiva del territorio al servicio de los intereses especulativos de las constructoras”
Cantabristas ha alertado de que las enmiendas a la Ley del Suelo, aprobadas conjuntamente por PRC y PSOE e impulsadas por el PP, suponen “un acuerdo para destrozar Cantabria, poniendo el territorio al servicio de los intereses especulativos de las constructoras”. Y es que, la principal modificación del texto legislativo en cuestión es la permisión para construir viviendas unifamiliares en terrenos rústicos de cualquier municipio, cosa que para el partido cantabrista supondrá “llenar de chalets y segundas residencias todos nuestros pueblos y valles, comprometiendo el suelo fértil, destrozando la singularidad de nuestra tierra y todo el potencial que alberga”, señala su secretario general, Paulu Lobete,