Existe una convocatoria bajo el lema #StreetsForKids para el próximo 6 de mayo en la que escuelas de toda Europa reclamarán la calle para los niños y entornos escolares más seguros.

Desde la Asociación de Madres y Padres del Colegio Cisneros se sumarán el viernes a esta convocatoria, que  está en la línea de lo que vienen reclamando desde hace tiempo.

«Nuestro Colegio está en el centro de la ciudad, rodeado de tráfico, pero la mayor parte del alumnado vive en las cercanías y realiza sus desplazamientos andando. Los límites de velocidad no se cumplen en absoluto cuando hace ahora un año que Santander debería ser una Ciudad 30 (no lo es, ya que no se controla). Por ello desde nuestra Asociación y con el inestimable apoyo del Colegio, que se ha volcado en la iniciativa, estamos realizando acciones reivindicativas durante esta semana», explican.

Además, están consultando a las familias acerca de su percepción del entorno del Colegio, con el fin de recabar información para posteriores reuniones con el Ayuntamiento: «queremos que se nos tenga en cuenta para las futuras Zonas de Bajas Emisiones que entrarán en vigor en 2023».

Y en las aulas, los niños y niñas del Cisneros están trabajando sobre su entorno ideal, cómo les gustaría que fuesen las calles cercanas. 

Ese día, la asociación organizará una recogida de aquellos alumnos que tengan que venir en coche, para que no tengan que aparcar en las inmediaciones del centro.

Desde las 10 de la mañana se cerrarán al tráfico las calles que rodean el Colegio para que niños y niñas puedan jugar en la calle durante la mañana. Habrá juegos, circuitos para patines y patinetes, se intentará involucrar al comercio local del barrio, y también habrá tiempo para la reivindicación de niños y niñas que se merecen una ciudad mejor y más amable, con la lectura de un manifiesto preparado por ellos mismos.

«Se trata de plantar una semilla que visibilice el trabajo que desde nuestra Asociación estamos realizando para que los entornos escolares sean más seguros», recalcan.

«Creemos que las buenas palabras, los límites que no se cumplen y las campañas que no van seguidas de actuaciones concretas no van a solucionar los problemas de los entornos escolares, por lo que es necesario que centros y familias tomemos protagonismo. Está en nuestras manos dar forma a la ciudad en la que queremos que vivan nuestros hijos e hijas», reiteran.